Los anfibios son animales vertebrados que necesitan un ambiente húmedo para sobrevivir. En este grupo de animales se incluyen las ranas, los sapos, las salamandras y los tritones. Actualmente existen más de 4000 especies en todo el mundo, estando repartidos en la mayoría de los continentes excepto en las regiones árticas y algunos desiertos áridos. Además, todas ellas son capaces de absorber agua y respirar a través de su delicada piel.
Los anfibios, especialmente los sapos y las ranas, son imprescindibles para el ecosistema y el medio acuático terrestre, pues se alimentan, en su mayoría, de otros animales artrópodos e invertebrados.
Entre algunas de sus particularidades, los anfibios presentan glándulas cutáneas especiales que producen proteínas. Algunas transportan oxígeno, dióxido de carbono o agua, mientras que otras luchan para frenar posibles infecciones producidas por hongos o bacterias.
Otra característica de los anfibios es su ciclo de vida y posterior metamorfosis. Salen del huevo para convertirse en larvas acuáticas (en esta etapa, a los sapos y las ranas se las denominan renacuajos). Tiempo después, comienzan a desarrollar extremidades y pulmones, por lo que las crías pasan a su fase adulta y comienzan a vivir la mayoría del tiempo fuera del agua.
Además, al igual que sucede con los reptiles, los anfibios son de sangre fría. Eso quiere decir que necesitan unas condiciones de vida muy concretas, pues de lo contrario no podrían sobrevivir. Es por ello que actualmente numerosas especies de ranas se encuentran en peligro de extinción, ya que sus hábitats naturales han sido destruidos o contaminados.
Los colores brillantes pueden indicar toxicidad
Para advertir a los depredadores, los anfibios más tóxicos son también los de colores más brillantes.
Aparecieron hace 300 millones de años
Los primeros anfibios, tal y como los conocemos, aparecieron hace 300 millones de años. Además, estos animales fueron los primeros vertebrados en respirar aire.
Algunos anfibios pueden regenerar partes de su cuerpo
Algunas especies de tritones y salamandras pueden regenerar partes de su cuerpo. Es decir, con el paso del tiempo les vuelve a crecer las extremidades.
Algunos sapos emiten sonidos intimidantes
Algunos sapos (machos) emiten sonidos intimidantes o aumentan su volumen para asustar a los posibles depredadores.
Las salamandras paren a sus crías
Las salamandras son los únicos anfibios que no ponen huevos, sino que paren crías vivas dentro del agua.
Pueden poner más de 1300 huevos
El gallipato (Pleurodeles waltl) puede llegar a poner más de 1300 huevos, aunque solo 20 o 30 llegarán a sobrevivir.
Algunas ranas se congelan
La rana del bosque de Norteamérica (Lithobates sylvaticus) se congela durante el invierno para sobrevivir, entrando en una especie de hibernación.