David Casinos: deportista paralímpico profesional

Por Vivetudiabetes @Vivetudiabetes

David Casinos diabético tipo 1 desde los 2 años y actualmente con 42 es deportista Paralímpico profesional. Ciego desde una edad muy temprana, es un ejemplo de superación. Cada día lucha por mostrar que la diabetes no tiene límites y aunque nació el 15 de febrero de 1972, donde los recursos eran muy limitados, nunca dejó de cuidarse y luchar por lo que quería. Ahora con un libro “Todos los días sale el sol y si no sale, ya me encargo yo de sacarlo” intenta educar en el optimismo y mostrar cómo fue su vida. Conócelo de cerca!

Su currículum, sus retos y numerosas medallas demuestran que es una persona con mucha vida y como me dijo en una entrevista “a mí lo que me hace fuerte es que no pienso en ver”. Sinceramente su historia me impresionó, pero más aún su fortaleza y su perseverancia ante las adversidades.

• Deportista profesional.
• Lanzamientos de peso, disco y martillo.
• Tres oros consecutivos, conquistados en los Juegos Paralímpicos de Sídney, Atenas y Pekín.
• Oro en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 en la especialidad de Lanzamiento de Disco.
• Elegido abanderado del Equipo Paralímpico Español en los Juegos de Pekín 2008.
• Récord Mundial y Récord Paralímpico en la disciplina de Lanzamiento de Peso, establecidos en Sídney 2000.
• Campeón Europeo y Mundial en multitud de ocasiones en ambas disciplinas.

Experiencia profesional:

1999 – 2008 ONCE. Cargo: Agente vendedor de cupones.
2011 – 2012 Levante Unión Deportiva (Proyecto Di-Capacidad) Función: Coaching empresarial.
2010 – 2012 Ayuntamientos de Moncada / Cheste. Fundación Bancaja. Función: Coaching para monitores deportivos.

Pregunta. Te dicen que tu ceguera es permanente con 26 años ¿Tu familia cómo lo afrontó? Su apoyo habrá sido fundamental para ti.

Respuesta. A mi familia la tengo que enseñar yo, a entender que no había ninguna barrera, les tenía que mostrar que yo estaba bien para que ellos estuvieran bien. Si yo hubiese estado mal es lo que hubiera sembrado y eso es lo último que quería, lo que quería sembrar es que era igual de autónomo viendo sin ver, aunque tenga que llevar un perro guía, un bastón o no vea. Igual que con la diabetes que hay gente que también están muy ciegas sin estarlo, entre todos tenemos que abrirles los ojos y mostrarles que con diabetes se pueden conseguir muchas cosas y no tenemos que estar a un lado. Tenemos que tener información, usarla y eso es lo que nos va a hacer ir hacia delante y tener una buena calidad de vida.

Pregunta. Si yo te digo la frase “todos los días sale el sol y si no sale, ya me encargo yo de sacarlo” ¿qué me dirías? ¿Cómo te decides a escribir un libro?

Respuesta. Es una frase mía, me ha acompañado siempre desde que perdí la visión, tenemos que fabricar el día perfecto. Si sale el sol o no sale solo depende de nosotros. Me decido porque la gente que me lleva en todos mis eventos creyeron que era una forma muy buena de ayudar a mucha gente, y bueno yo también lo creí y nos aventuramos en este barco. Es algo que ayuda a mucha gente y de eso se trata, de ayudar.

Pregunta. ¿Qué nos podemos encontrar en él? cosas que ayuden a las personas, que teniendo ceguera o no, les permita ver el lado optimista de la diabetes.

Respuesta. La diabetes no tiene ninguna barrera y vivir con diabetes es como vivir sin ella, es decir mostrar que no hay barreras y que con diabetes podemos formar parte de cualquier empresa de alto nivel, de grandes equipos deportivos, formar una familia o viajar.

La historia de “Todos los días sale el sol y si no sale, ya me encargo yo de sacarlo” comienza en plena juventud, cuando un médico le comunica que va a perder la vista y cae al abismo más oscuro. Lo que parecía el final de sus ilusiones y esperanzas, no es más que el comienzo de una nueva vida y el primer paso de un camino muy diferente al que había escrito hasta el momento.

Tras el tiempo necesario para asumir su nueva condición, David toma las riendas de un mundo nuevo de posibilidades y demuestra que los sueños están al alcance de quienes creen en ellos. Fruto de su optimismo, su lucha y su constancia llega a su vida el éxito en el deporte, el amor, el reconocimiento social y mediático… Una explosión de vivencias que le reporta una inmensa felicidad y el descubrimiento de una nueva misión: transmitir con su ejemplo y la palabra el valor del espíritu de superación.

Creo que su vida y sus logros son un ejemplo para todas las personas. Si él puede, nosotros podemos. No hay que aferrarse al pasado sino, como hizo David, vivir el presente y sobre todo querer ser mejores en el futuro.

Dios quiera que ninguno tengamos que pasar por lo que él pasó, pero si nos cuidamos desde jóvenes y con las tecnologías que hay ahora podemos conseguir un control perfecto de nuestra diabetes.