Este proyecto es un documento sobre la transformación radical que ha sufrido en España el paisaje rural en los últimos años. Edificaciones antiguas conviven con recientes construcciones de comunicación, energía y transporte. Y estos modernos cambios se han realizado para satisfacer las demandas de quienes no viven allí, sino que se encuentran agrupados en torno a las grandes urbes. La ciudad se hace presente en el paisaje con esa especie de tentáculos que manifiestan su omnipresencia y omnipotencia. Pero, a pesar de ello, lo rural resiste y esas edificaciones actúan de testigos mudos ante ese nuevo mundo, que cuenta con necesidades cada vez más extensivas fuera de las fronteras urbanas. Este conjunto de fotografías pretende manifestar este cambio estético. Aunque, más allá de las conclusiones que puedan sacar quienes contemplen las fotografías, el proyecto tiene un sentido documental, registrando una evidencia visual, que es ese nuevo paisaje rural en España.
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