La Fundación Louis Vuitton de París acoge la mayor retrospectiva dedicada a David Hockney, uno de los artistas más innovadores y vitalistas de nuestro tiempo. Con más de 400 obras, la exposición celebra su mirada luminosa y su inagotable curiosidad por el color, la tecnología y la vida. Hockney, con casi 88 años, sigue explorando el arte con libertad, humor y sensibilidad, demostrando que la primavera —como el arte— no puede ser cancelada.
Hay una cita ineludible en el Bois de Boulogne de París para todos aquellos amantes del arte. El imponente edificio de la Fundación Louis Vuitton de Frank Gehry, con sus alas de vidrio translúcido desplegadas al viento, alberga hasta el día 1 de septiembre, la mayor exposición jamás realizada al artista David Hockney (Bradford, 1937): "David Hockney, 25- Recuerda que no pueden cancelar la primavera". Esta frase, como declaró la comisaria de la exposición Suzanne Pagé, era un mensaje que Hockney enviaba con un ramo de narcisos a sus amigos durante la pandemia. Era un mensaje de esperanza. Esta frase en letras de neón, nos recibe con una cálida bienvenida en la fachada de la Fundación, por expreso deseo del artista.
Play Within a Play Within a Play and Me with a Cigarette, 2025. Acrílico sobre lienzo con collage.
Esta antológica exhibición cuenta con más de 400 obras distribuidas por las once salas del edificio. La exposición de una magnitud inédita abarca los últimos 25 años del trabajo creativo del artista británico. Pero obras tan icónicas como A Bigger Splash (1967), Portrait of an Artist (Pool with Two Figures) (1972) o Mr. and Mrs. Clark and Percy (1970-1971) entre otras, podrán verse en la planta baja del museo.
Es a partir de los años 80 y 90 cuando la naturaleza se convierte en una poderosa fuente de inspiración para Hockney. Con una visión y un estilo muy personal, sus vibrantes paisajes son una reinterpretación de la naturaleza muy original. Instantes de su realidad más próxima son captados y depurados en campos ondulados, dinámicos, con brillantes colores y fantasía pasados por el filtro de su sensibilidad y volviéndolos eternos. Su destreza en el uso del color, la luz y la perspectiva es pura energía visual, pura emoción. Esa destreza con el color se intensifica debido a su sinestesia por la que el estímulo de las melodías musicales le producen sensaciones visuales de color.
Portrait of an Artist (Pool with Two Figures), 1972. Acrílico sobre lienzo.
En el año 2000, que es el comienzo del cuerpo de obras de esta muestra, es el año en el que David Hockney empieza a desarrollar una investigación sobre los dispositivos ópticos por los grandes maestros del arte occidental, como Van Eyck, Caravaggio o Vermeer. Su teoría trata sobre cómo los artistas lograron efectos realistas gracias a estas herramientas. Ayudado por el físico Charles Falco, investigó errores en la pintura antigua por el uso de lentes ópticas. Esta teoría fue portada de Observer por el gran interés y polémica que generó.
Winter Timber, 2009. Oleo sobre quince lienzos.
David Hockney es uno de los artistas británicos más relevantes e influyentes de nuestro tiempo. Su obra desvela una personalidad vitalista y carismática. Disciplinado con su trabajo y polifacético, su curiosidad le sirve de motor para experimentar todo tipo de técnicas artísticas. Sin dejar atrás los nuevos avances, este artista de casi 88 años siempre ha estado en la vanguardia, experimentando con nuevos formatos y tecnologías como herramientas modernas de una prolífica creatividad, como son sus obras digitales creadas con el iPad, fotografía o videoinstalaciones. Libre y auténtico ha sido uno de los artistas de la contracultura, mostrando abiertamente su homosexualidad a través de sus dibujos y pinturas en los años 60, en una Inglaterra que la despenalizó parcialmente en 1967, y a la que le quedaba todavía un largo recorrido para que fuera completa. Sociable y con un gran sentido del humor británico, elegante y provocador, culto y lúcido, este incansable e insaciable artista ha producido una fértil y deslumbrante carrera, celebrando la vida cada día.
- David Hockney, el artista que veía la vida a todo color - - Alejandra de Argos -