De animales, plantas y filetes...

"Si te gustara la carne, medio suspiraba el otro día uno de nuestros amores, te llevaba a tomar un chuletón de buey así de gordo, (y abría mucho los dedos índice y pulgar) a un sitio estupendo que descubrí el otro día cuando comí con fulanito". Pues si, este es uno de los tiras y aflojas (¡que todo fuera esto!) que tenemos las dos en nuestras relaciones de pareja; que a nosotras la carne no nos gusta nada de nada y ellos a veces se sienten solos y poco acompañadas... ¡snif! Y no es que seamos vegetarianas, ni mucho menos, es que poco a poco fuimos dejando de comer filetes porque no nos apetecía, y ni siquiera nos sentaban bien. Prácticamente no ingerimos ni cerdo ni ternera (a veces, algo de buen jamón...), y no lo echamos de menos, esa es la verdad. Como ya nuestros amigos nos conocen, cuando vamos a comer en grupo y pedimos para compartir, siempre nos ceden un turno para elegir algún plato no carnívoro... ¡Qué buena gente son! Si, nosotras podríamos pasar perfectamente sin comer carne y casi sin ver ningún animalito por nuestras cocinas, salvo si vinieran portando, como los de abajo, bonitos presentes en forma de plantas y flores.

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¡Qué no solo de carne vive el hombre! ¿O era pan...? Pues nosotras sin el pan si que no pasamos, ¡ni sin decorar!