De atrapamoscas a fenómeno social

Por Deandarporcasas
vía Ellens album Me di cuenta de que me gustaban los washi tape (antes incluso de saber que se llamaban así) cuando descubrí que me fijaba más en las cintas adhesivas que en las imágenes que sujetaban. Me encantaría hacer una composición en casa, sobre mi escritorio, con fotos, postales... con todo aquello que me inspira, algo así como un mural de sueños por cumplir. Quiero utilizar washi tapes y comencé a investigar sobre ello. Tanto que descubrí un taller que comienza el sábado y que voy a realizar. A ver qué sale.
Con masking tape se puede decorar prácticamente de todo: cajas, libretas, paquetes de regalos...
Su historia es curiosa. Y la descubrí gracias a Mery de Mobnerías. Artesana, blogger y mil cosas más, como ella misma dice en su blog. Pues bien, ella me contó que la compañía japonesa Kamoi Kakoshi comenzó vendiendo cinta adhesiva para atrapar moscas. Gradualmente cambió y comenzó a producir papeles adhesivos, entre ellos el  masking tape de toda la vida que se utilizaba sobre todo en  las industrias. Ochenta años después un grupo de personas les escribieron solicitando más cintas adhesivas de colores, pues veían grandes posibilidades en ellas y su  demanda en el sector educativo era considerable. Fue el comienzo del nacimiento de MT, la marca de cintas adhesivas de colores de Kamoi.
Mery se enamoró de las cintas de washi tape japonesas nada más verlas. Compró varios rollos de la marca MT en distintas tiendas online, pues en Las Palmas de Gran Canaria no conocía ninguna tienda que las tuviese. "Una vez que las tuve en las manos, el flechazo fue aún mayor", cuenta con pasión. "Una especie de click sonó en mi cabeza y empecé a imaginar la casa usando el masking tape: cajoneras, paredes, marcos de fotos, agendas...". La idea de traer las cintas a la tienda, Mamáyalosabe, y hacer un taller con ellas surgió por la petición de varias de sus clientas. Ahora seré una de ellas.
Los de Cath Kidston están entre mis preferidos