De cuentas y cadenas.

Fue esta preciosa foto la que forzó nuestra imaginación para hacer este post. ¡Era tan bonita, al menos para nosotras, que había que buscarse un tema para enseñárosla! Y la cortina de cuentas del fondo, esa que aparece tan bellamente enganchada en el aplique, se convirtió en la excusa perfecta.

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No habremos hecho nosotras pulseras, collares, anillos, llaveros... con nuestras niñas y cientos de cuentas y cadenitas de todas las formas y colores inimaginables... Hasta un puestecillo callejero montaban en el parque donde los vendían por unos pocos céntimos... Seguro que todavía quedan por casa cajitas llenas, y sería cuestión de investigar, pues, aunque fruto de la casualidad, esta idea de decorar y dividir o separar espacios nos está resultando de los más atractiva. Lejos de aquellas imágenes sesenteras de cortinas de plástico mate en las puertas de entrada de las casas, quedan las que os mostramos a continuación, que decoran con delicada belleza.

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Y es que al final todo vuelve, aunque renovado con gusto y elegancia, ¿no creéis?