Hoy viajaremos en el tiempo. Podríamos decir que los acabados de microcemento se han extendido por España a lo largo de estos últimos 10 años, siendo un material de acabado cada vez más conocido.
Para los que no le conozcan, se trata de un acabado de escasos milímetros, que hoy en día se puede aplicar encima de cualquier superficie, incluido azulejo, yeso, cemento, etc.
Si preguntamos por la técnica de aplicación de una pasta en capas finas hasta tener un acabado liso, debemos de retroceder hasta el origen del estuco, antes de que se llamase stucco, allá por la Venecia del XV; debemos de retroceder sin embargo a más de 7.000 años atrás, a Jericó, en las famosas excavaciones de la ciudad neolítica fortificada, donde se pueden ver a día de hoy restos de emplasto de cal pulido.
La técnica del tadelakt tiene aproximadamente 2.500 años de historia, puede que derivado de las técnicas romanas en Argelia, Marruecos y en Andalucía. Realmente estamos hablando de técnicas de revestimiento de cal, utilizadas en aljibes, acequias, acueductos… donde ya se buscaba su capacidad de impermeabilizar superficies.
Sin embargo el microcemento se basa en otro tipo de composición, lejos de la cal, es un revestimiento cementoso de alta calidad compuesto por polímeros, resinas, áridos seleccionados de muy baja granulometría y al ser pigmentado con colorantes de una amplia gama, se puede combinar a su vez con otros materiales para darle un acabado especial (liso, texturado, mate o brillo)
Coincidencias
El campo de aplicación a día de hoy es el mismo, tanto para los estucos, como tadelakt y como el microcemento. Revestimientos decorativos e impermeables al agua. Tanto el revestimiento de cal como el de cemento es poroso al vapor de agua, pero ojo, generalmente el microcemento lleva resinas de acabado que no siempre lo son.
Ambos materiales se aplican manualmente, por lo que siempre tienen acabados originales. Si bien es cierto que el tadelakt tiene un punto a su favor y es la aplicación de un pulido especial, detectable solamente al tacto, formando pequeñas ondas, fruto del pulido con cantos rodados o piedras. Las dos soluciones se aplican sin juntas, lo que los hace ser idóneos para ambientes húmedos, desde los antiguos hammam musulmanes hasta los lavabos del nuevo centro comercial.
Diferencias
A nivel personal creo que el microcemento tiene realmente éxito como material gracias a las resinas, y eso puede que sea su mayor diferencia con respecto a la pasta de cal, que generalmente se aplica sobre yeso. El revestimiento de pasta de cemento sin resinas no tendría las capacidades mecánicas para funcionar como revestimiento con un par de milímetros, como así lo consiguen los nuevos compuestos de microcemento, capaces de adherirse a materiales esmaltados con poca adherencia en condiciones normales.
Por esta razón vemos el tadelakt como un estuco natural, sobre todo si es aplicado y pulido a la manera tradicional. Es probable que a día de hoy la cal no sea esa que se cocía en hornos tradicionales, con la composición especial de la zona de Marruecos, donde se extraía de rocas sedimentarias anteriormente cubiertas por el mar.
Puede que al lobby del microcemento no le sienten bien estos comentarios, pero en fin…