¡Y le faltó tiempo! (Gracias, "compi" de vida...). Estábamos en lo cierto: tanto las jarritas como la tetera eran una preciosidad que no tardamos en estrenar, con un auténtico y delicioso "english breakfast tea".
Esta gripe le ha quitado a una de nosotras durante más de diez días las ganas de comer (para envidia de la otra, que no ha cerrado el pico ni al borde de la muerte...). El cuerpo solo le pedía líquido calentito.
Así que, con la tetera llena hasta arriba, se la llevaba al sofá, donde, mañana y tarde, daba cuenta de una...
..., dos
..., y hasta seis tazas de infusiones que, a su parecer, le han ayudado mucho a ir mejorando poco a poco.
Eso, y tener a la vista objetos bonitos, a pesar del malestar, te ayudan a recuperarte con un poco más de alegría y optimismo.
Pues ya estamos más o menos al cien por cien y listas para comernos el 2018. ¡Muchas gracias por todos vuestros cariñosos mensajes de ánimo!