Por: ANI FERNÁNDEZ MENDEZ
ENCARNACIÓN, PARAGUAY
Si lo pienso demasiado no sale. Así que prefiero soltarlo como un globo que se desprende de mi mano, sube y se eleva mientras lo observo. La vista se extravía entre las nubes y los rayos de sol traen recuerdos. Pequeñitos momentos de la infancia, segundos frágiles que se hacen fuertes…
Tomada de: Canva.com
Para escribir sobre infancias y niñas interiores, se me hace imprescindible hablar de arte y de todo aquello que me hizo feliz intensamente sin necesidad de explicarlo. Desde aquí me provocan sonrisas los encuentros familiares y los paseos al parque, pero de verdad tuve una infancia conectada conmigo gracias a la literatura y al piano. Se llevaron muchas horas de mi vida y me dejaron luz en la mirada. Si observan mi ojo izquierdo, corren peligro de perderse entre libros y melodías. Es una energía que se intensifica cuando vuelvo a ella. Y me gustaría transmitir en este blog, al que he sido amablemente invitada por BAÚL POLISÉMICO, un poco de esa niña interior que revive cuando lacontemplan.Me dirán que jugar es la clave para mantener nuestro niño con nosotros y estoy plenamente de acuerdo. Sólo que fue con mis primeros cuentos a los diez, canciones en el pentagrama a los seis y unos actores instaurando una sonrisa desde el escenario a los cinco, que el mundo se me presentó como el mejor lugar de todos. El arte me enseñó y me permitió equivocarme, me infló el pecho con historias y personajes, cantó para mí lágrimas que no pertenecían al reino de la tristeza o de lo cotidiano. Fue precisamente ese mismo hilo de esperanza el que recuperé practicando teatro varios años en mi adolescencia. Improvisando, compartiendo, conociendo y confirmando que estamos hechos de magníficos instantes perdurables.
Tomada de: Canva.com
Si vas por ahí distraído, si la rutina te pesa, prueba tocar cualquier instrumento, lee una obra, danza o pinta garabatos; abre aquel poema guardado. Comprende que nuestros niños interiores constituyen un valor agregado… Y habrás ganado más que cualquier millonario.