La primera chispa: una idea
Cuando nació Sunflower ya estábamos en el camino de querer ofrecerle una crianza natural, con apego, basada en el respeto de sus ritmos y de sus necesidades. Esto dio pie a que comenzáramos a informarnos y a preocuparnos también por el tipo de productos, tejidos, alimentos,… que le ofrecíamos y buscábamos siempre opciones orgánicas y ecológicas.Por eso el primer año de vida todos los alimentos que tomó, además de la leche materna, fueron ecológicos por ejemplo, pero había algunas cosas que yo consideraba de primera necesidad para un bebé que no encontraba tan fácilmente en España, como elementos de juego naturales o tejidos (toallas, sábanas, mantas), o bien los que conseguía eran importados y a precios prohibitivos.Así que ahí surgió la primera chispa: ¿Por qué en España no se produce con tejidos de algodón orgánico y con precios razonables?Mi inspiración: La economía azul de Gunter Pauli
Conocí a Gunter Pauli en 2011 y prácticamente me enamoré de su capacidad de inspiración y su energía contagiosa para implementar innovadores proyectos basados en el concepto que él mismo ha denominado “economía azul”.Gunter es un visionario; pensador, economista, educador (algún día te hablaré de sus fábulas que son absolutamente geniales para los niños/as). Es belga, casado con una colombiana, habla perfectamente español y dicen de él que es elSteve Jobs de la sostenibilidad, un auténtico innovador eco-social.¿Qué es la economía azul?
En las propias palabras de Gunter Pauli:- Es un modelo de negocio plenamente sostenible y 100% respetuoso con el medio ambiente
- En segundo término, se nutre de la observación detenida de la naturaleza, que es 100% eficiente, para replicar sus mejores prácticas.
- En tercer lugar, se basa en el máximo aprovechamiento de los recursos que están disponibles.
- De este modo se puede cubrir la demanda de necesidades y artículos de primera necesidad para el ser humano.
Los recursos están a tu alcance
Resulta que la familia de F. se ha dedicado toda la vida al sector textil. De hecho su abuelo, que fue un innovador en su época, constituyó hace muchos años una empresa textil en su pueblo de procedencia (en Murcia) con la que dio trabajo a muchas personas durante largos años.(La vida del bisabuelo de Sunflower me parece del todo apasionante, alguien muy pero muy querido en su pueblo, que tuvo una infancia muy dura (pre y post-guerra), pero que alcanzó grandes logros después, entre ellos ser campeón internacional de boxeo. Si te gustan las biografías, te invito a que leas el libro de su vida “Una alpargata y un zapato”, escrito por su hija (una tía de F.) y que puedes descargar gratuitamente en Bubok. La verdad es que creo que F. tiene mucho de su abuelo...)Cuando Sunflower era un bebé y yo necesitaba para ella toallas, o mantas de buena calidad, con tejidos sin tóxicos y ecológicos, compraba las telas en Alemania y quien me los diseñaba y confeccionaba era Marcos, el tío de Sunflower y hermano de F.Hoy en día Marcos es el único trabajador de la antigua fábrica. Con la crisis y que todo se produce a bajo coste en Asia, uno a uno se han tenido que ir desprendiendo de los trabajadores/as.Sin embargo, en la fábrica quedan todavía todas las máquinas de coser y los medios para poder producir lo que han hecho toda la vida (sábanas, edredones, mantas, cojines, almohadas,...).¡Tenía los recursos al alcance de mi mano!Así que cuando le lancé a Marcos la idea de producir una pequeña línea textil y elementos de juego de inspiración Waldorf con tejidos de algodón orgánico certificados pero asequible, aunque fuese a modo experimental, su respuesta fue: “dime qué quieres, que yo te lo hago” y no hay nada peor que darme alas, así que nos lanzamos de cabeza a por el nuevo proyecto donde llevamos trabajando silenciosamente varios meses: profundizando en pedagogía Waldorf y otras pedagogías alternativas, buscando tejidos ecológicos certificados, repitiendo patrones y medidas, perfeccionando los diseños, redactando las guías didácticas que acompañarán a los elementos de juego,…Y así fue como se gestó el Atelier de mi casa al mundo que está a puntito de ver la luz.Una propuesta para acompañar el desarrollo de los niños con elementos naturales, de buena calidad, con algodón 100% orgánico certificado, de inspiración Waldorf, de comercio justo, ofreciendo a los padres algunas pautas que pueden ayudarles en este proceso, apostando por lo verdaderamente esencial.En esta primera fase piloto hemos desarrollado la etapa 0 a 2 años, pero si todo va bien el objetivo es ir desarrollando todas las fases del desarrollo infantil hasta los 12 años aproximadamente.Inauguramos la tienda on line del Atelier el próximo 29 de noviembre, pero como tengo muchas ganas de enseñarte ya lo que estamos preparando, en un par de días te mostraré algunos de nuestros productos que ya estarán disponibles, todos pensados para acompañar los procesos de crianza de los niños de forma natural y respetuosa.Esto es para nosotros algo muy nuevo pero donde hemos puesto mucho amor e ilusión. ¡Muy pronto lo verás!
¡Ah! Y como primer adelanto aquí están mis hadas de Navidad, ¡de las que ya estoy recogiendo encargos! ¡Son tan especiales! ¿No te parecen preciosas?
<<Los sueños se hacen realidad, si no fuese así, la naturaleza no nos incitaría a tenerlos. – John Updike>>
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