Siempre me han interesado las naturalezas muertas pero nunca había pensado en ellas como algo vacío. Una naturaleza muerta, un paisaje artificial de botellas consumidas: necesaria vacuidad. Casi nunca publico fotos de este tipo: las guardo para inventario y suelo concentrarme en la descripción de uno o dos vinos. Pero ayer por la noche, mientras celebrábamos un reencuentro de amigos largamente esperado, bajo la luz tenue del cuarto creciente, pensé en el vacío de la oscuridad y en el Elogio de la sombra de Junichirô Tanizaki. Un libro que puede parecer poca cosa pero que me ha hecho comprender, en apenas 90 páginas, algunas esencias de la cultura japonesa. No sólo eso: también de la literatura, sin más. Escribo demasiado y, a veces, tengo la sensación de que la gente se aburre leyendo. Corta y se va antes de acabar. Mis estadísticas son las de Google Analytics y éstas me dicen que el lector para en este cuaderno una media de 2 minutos y algunos segundos. Poco creo yo que es para leer con sosiego. Voy a aquello que aconsejaba Jamie Goode y se propone Tanizaki: si escribes más de mil palabras en un post, estás "muerto". Y Tanizaki (traducción libre del catalán, que leo): "quiero intentar recuperar, por lo menos en mi literatura, este mundo de sombras que se está perdiendo...quiero esconder en la oscuridad las cosas que sean demasiado evidentes y prescindir de los ornamentos innecesarios".
Intentaré aprender de estos dos maestros. Champagne Tarlant Rosé Zero Brut Nature. 2006 y vinos de reserva anteriores. 12%. Degüelle: marzo de 2010. La sabiduría de la proporción precisa para esa añada y las anteriores: 85% chardonnay y 15% pinot noir. Eléctrico y elegante. Sin concesiones. Dr. Bürklin-Wolf, Kirchenstück 2002. Palatinado. 13,5%. 10 años no son nada. Von Guradze sabía bién qué hacía. Un vino para perderse en él, para la inmortalidad. Salvaxe 2010, de Xose Lois Sebio. En Ribeiro, 13,5% de lado, silveiriña, treixadura, albariño, godello y caíño blanco. Estamos en los inicios y este vino desprende ya una energía que sorprende y cautiva. Me gustó mucho con un bonito en escabeche. Les Tosses 2008 de Terroir al Límit. DOQ Priorat. 14% de una samsó que vive en las nubes y muestra la cara oculta de una variedad que todos creen conocer. No se dejen engañar. Busquen. Egon Müller Scharzhofberger Spätlese 2010. Mosela. 9%. Muy sencillo: teníamos un pastel de melocotón y este vino concentra la mejor esencia de la fruta madura de hueso. Carne blanca para un frescor de manantial. Único. Dentro de 20 años, será una de mis últimas botellas. Recaredo Brut de Brut Gran Reserva Brut Nature 2003. DO Cava. 12%. Degüelle: diciembre de 2010. Macabeo y xarel.lo que saben envejecer como pocos. Un vino para una charla con la Vía Láctea entera. Pero la conservación de una botella tiene que ser cuidadosa. Donde compré ésta, no habían hecho bien las cosas...el vino lo pagó.
Tanizaki, de nuevo: "no hay ningún mal en que se conserve una casa así, ¿verdad? Para ver su efecto, ahora apagaré la luz".