Respetando profundamente la labor eclesiástica del jefe de la Iglesia católica e ilustre empleado del mes de saludyotrascosasdecomer, no estaría de más que, al menos en estos temas tan básicos ayudara un poco a mejorar la salud de los vivos, que tiempo tenemos todos de estar muertos disfrutando del otro mundo que defiende.
Con el permiso de su santidad me atrevo, dado el gusto por la benemérita del que tradicionalmente se hace gala a nivel eclesiástico, a proponer algunas ideas para solucionar unos cuantos problemas de este sistema sanitario en particular y de otros muchos en general.
- Implantación del carné de prescriptor por puntos, cada prescriptor tendría 12 puntos y los iría perdiendo en función de lo suelto que tenga el boli, se establecerían una serie de normas con las que se pierden y se recuperan los puntos.
- Captura del Visitador médico y de gestores imprudentes, establecimiento de una unidad de operaciones especiales que impida la entrada de los mercaderes en el templo de la salud.
- Indulgencia plenaria para aquellos prescriptores que entren en el reino de la evidencia.