Se acercan unas fiestas tan entrañables para unos como reprobables por otros. Para la población infantil no creo equivocarme si considero que las adoran porque, entre otras cosas, es el momento de soñar con juguetes. Y sin entrar en el rol que los juegos implican en el genero de las personas, en general y de los niños en particular, a nadie le extraña ver como las niñas juegan con muñecas y los niños con coches. Podemos comentar largo y tendido pero sigue siendo habitual. Y si me refiero a muñecas, sin duda alguna, Barbie es la número uno en ventas. Se estima que se han vendido más de mil millones de unidades en el mundo desde su aparición, suponiendo en la actualidad un venta de 152 muñecas por minuto en todo el mundo.
No fue la primera ¿Cómo nació Barbie?
En los años 1950, Ruth Handler se dio cuenta de que su hija prefería jugar con muñecas con características adultas, en vez de las infantiles y vio en ello una oportunidad de negocio. Se lo propuso a su esposo y cofundador de Mattel pero la idea no les pareció adecuada. Posteriormente Ruth descubrió en una vitrina de Alemania una muñeca llamada Lilli Bild, (sacada de la caricatura de una coqueta y atrevida mujer con la que Reinhard Beuthien ilustraba el diario Bild-Zeitung) y que pronto pasó con gran éxito a ser juguete de las niñas. ''Lilli'' llegó a ser tan popular que traspasó fronteras y llegó a Estados Unidos. Cuando esto sucedió, Mattel, compró los derechos de Lilli y detuvo su producción. Fue entonces cuando se decidió a crear a Barbie, en honor a la hija de Ruth, haciéndola "nacer" un 9 de marzo de 1959 en la ''American International Toy Fair''.
¿Cómo sería de carne y hueso?
Una de las críticas más comunes que se hace a Barbie es que puede promover una idea poco realista de la imagen corporal de una mujer joven e incentivar su obsesiva búsqueda.
Me refiero a aquellas personas que en etapas de indefinición abogan por estereotipos de delgadez obsesiva. En casos extremos sigue sorprendiéndome el ser humano y las noticias superan mi imaginación. Pongo por, para mi "lamentable", caso el de Valeriya Luckyanova, una ucraniana de 28 años, que quiere convertirse en la muñeca humana de Mattel.
La gama estándar de Barbie y sus accesorios están fabricados a escala aproximada de 1/6. Así esta muñeca que mide 292 mm, representa a una joven de 1,70-1,75 m.
La comparación fue realizada entre esta famosa muñeca y una mujer con las medidas promedio de una joven entre 18 y 25 años, que mide aproximadamente 1,70 de altura y vive en Estados Unidos.
Lo primero que se debe destacar es que según estos resultados, hay pocas probabilidades de que una joven saludable pueda lucir como una Barbie. Además se encontraron otras conclusiones interesantes:
1.- El cuello es dos veces más largo que el de la mujer promedio y su circunferencia se correspondería con 15 centímetros menos de lo real. Conclusión: Barbie sería incapaz de mantener su cabeza erguida.
2.- Su cintura equivalente a 40 centímetros es más pequeña que su cabeza. Conclusión: Barbie solo tendría capacidad de albergar medio hígado y unos cuantos centímetros del intestino.
3.- Indice cintura-cadera de 0,56. Si bien la OMS refiere menor riesgo cardio-vascular ante una relación cintura-cadera inferior a 0,80, se considera normal para las mujeres entre 0,71 y 0,85. Conclusión: Barbie se encuentra muy por debajo de estas cifras.
4.- Con unas muñecas de 8,9 centímetros de circunferencia, Barbie sería incapaz de levantar ningún objeto pesado con sus manos.
5.- Sus piernas son un 50% más largas que sus brazos, cuando en realidad solo los superan en un 20% por termino medio. También, las piernas resultan excesivamente delgadas con solo 40 centímetros de circunferencia.
6.- Con unos tobillos de 15 centímetros tendría los pies del tamaño de un niño. Considerando el peso del resto del cuerpo, Barbie tendría que caminar en cuatro patas.
Parece ser que hace un mes (noviembre del 2014) ha salido la primera muñeca anti-Barbie. Alejándose de los estereotipos de su antagonista, Nickolay Lamm su creador, ha tomado las medidas de mujeres reales para diseñar una muñeca que refleja cómo somos de verdad. Lammily, que así ha sido "bautizada" es morena e intenta ser un referente entre las niñas para que tengan un concepto más real de las personas, incluso tiene algo de celulitis, y puede manifestar acné y tatuajes. Su creador ha querido enviar a las chicas un mensaje contrapuesto al de la rubia estilizada de Mattel, veremos si la propuesta cala en la mentalidad de madres y padres.
Es importante estar al tanto de cualquier presión sobre la población infantil y quizás de empezar a evitar cualquier puerta de entrada al infierno que supone abocar a príncipes y princesas a la cultura pro-ana y pro-mía. Este es un tema importante del que hemos de hablar pronto.