No sé si nos leen las intenciones o nos leen los post, pero hoy hace escasamente 10 días que hicimos la última publicación donde hablamos de la triste decadencia que vivimos en nuestro centro por la falta de rumbo y la ausencia manifiesta de liderazgo.En este descalabro y sensación de naufragio es donde simbólicamente encajamos el video "requiem por un hospital", con el que metafóricamente se pretende poner de manifiesto el sentimiento de abandono y desidia que existe en el hospital como entidad, en su organización, en sus profesionales, en sus cargos, y no como edificio (como alguien haya podido interpretar), ya que esta ausencia de mantenimiento también se debe a la construcción del nuevo hospital que viene de camino. Aunque hay algunas cosas que no tienen justificación y que podrían hacerse de otro modo, de hecho a los pocos días podíamos observar como el triste pasillo del vídeo lucía con otro "brillo".El hecho es que a los pocos días de la anterior publicación pudimos conocer que a este barco, que sentimos a la deriva y sin timón, llegaba un nuevo capitán.
Y es que parece que en el AGS Campo de Gibraltar, no sólo tenemos noticias negativas que dar, también nos pasan cosas buenas. Al menos no todo el futuro pinta negro, y quedan esperanzas e ilusiones de mejora. Nos referimos a la iniciativa, que hace también unos días pudimos ver en los noticiarios locales, llevada a cabo por profesionales del Hospital de La Línea, que han elaborado un pictograma que mejora la relación en urgencias entre sanitarios y pacientes con dificultad en la comunicación, felicitamos desde aquí a sus autores Oscar, Amanda y cols. También felicitamos a los 5 profesionales de atención primaria del campo de gibraltar que han sido galardonados con el primer premio en el Congreso de SEMERGEN en Oviedo.
Además no podemos pasar por alto el reconocimiento que ha otorgado El Observatorio para la Seguridad del Paciente de Andalucía al Hospital Punta Europa de Algeciras, como centro acreditado con el distintivo manos limpias, gracias al esfuerzo tanto de su Director de Enfermería como de todo el equipo, para implantar la correcta higiene de manos en todas sus unidades, FELICIDADES.
Lejos de estos logros quedamos aún en el Hospital de La Línea, en el que, como ya hemos podido leer en diferentes ocasiones, desde principios del pasado verano, cuando a alguien se le ocurrió cambiar los dosificadores de solución hidroalcohólica (SHA), no se han vuelto a instalar unos dosificadores que contengan dicha solución que facilite la higiene de manos, quedando a expensas de dispensadores lejanos que limitan su uso habitual. En fin 4 meses después seguimos sin solucionar el problema de la SHA y sin visos próximos.
En fín, que a no ser que el nuevo Gerente venga acompañado de vientos de cambio, suelte lastre y gire el rumbo de este barco, poco a nada cambiará y seguiremos rumbo al fondo del abismo al que nos dirigimos.
Para terminar os dejamos con los restos del naufragio...aquellos que siempre permanecerán a flote y nada ni nadie los hundirá.