Este post comienza con una advertencia al lector: el contenido escrito a continuación es seria y ociosamente personal. En consecuencia, si llegaste a La Desmesurada esperando ejercitar tus habilidades de escritura para emocionar, persuadir y vender, te recomiendo leer:
1- Cómo crear tu elevator-pitch desmesurado.
2- Cómo crear tu tagline: esa frase que te define.2- Este ejercicio de storytelling para blogueras intensas.
O esperar hasta el próximo jueves, cuando publique el segundo ejercicio de storytelling. Ahora, si tenés cinco minutos y sos curiosa... Seguí leyendo hasta el final porque el 2016 llegó con la oportunidad de desmesurar la vida, intensionalmente.
Los años pasan...
Hoy es mi cumpleaños. Un cumpleaños especial, además. Aunque soy de las que huyen de los lugares comunes... lo cierto es que quiero celebrarlo contigo. Después de meses de vértigo, estoy poniendo en orden "mis asuntos" para que La Desmesurada sea el blog que esperás leer.
Por eso creé "Matriz". Con materiales totalmente gratuitos para suscriptoras.
Para contarte que, si anhelás un blog visible, apostar por tu estilo personal es la clave. Que la identidad precede al posicionamiento y que sin descubrir qué te hace diferente -desde los títulos hasta la última coma- tu blog se pierde en el infinito de la red.
También están en camino otras sorpresas que llegarán durante marzo, como la oportunidad de participar de una mentoría para bloguear con onda -si querés saber más...pasá por Yo escribo un blog- y una página de recursos para emprendedoras intensas que se nutra poco a poco de materiales valiosos para vos.
Hasta este punto, todo exageradamente simple. Pero no todas las decisiones que tomé fueron amables. Algunas renuncias necesarias me dejaron un sabor agridulce...
¿Alguna vez te conté que se me ocurren ideas incluso mientras duermo?
Sufro del mal de las emprendedoras creativas. La dispersión de la energía en miles de proyectos. Todos igual de apasionados. Lo que en algún momento llamamos "el síndrome del objeto brillante".
Mi imaginación deambula en una dimensión en la que no existen las coordenadas de tiempo y espacio y cuando las ideas se imponen confundiéndose con el mundo real... Entonces empiezan los conflictos.
¿Por qué?
Porque aunque nuestro tiempo físico fuera suficiente para hacer todo lo que queremos, hay un momento en el cual necesitamos mantenernos enfocadas en una sola dirección y con un solo punto de interés. No porque seamos incapaces de dar más de nosotras mismas sino porque es la única forma posible de transformar un sueño en una realidad concreta y sostenida en el tiempo.
Esta convicción hizo que, en mi reflexión pre-cumpleañera, decidiera hacer una limpieza general de mi "carpeta de proyectos". Tan desmesurada ella como yo misma.
El resultado de este detox mental de emprendedora empedernida supuso consolidar una certeza; "poner orden" significa, entre otras cosas, renunciar a proyectos queridos como Intensional, el blog que creé el año pasado para promover un cambio en mi vida.
La tagline de Intensional es: "365 días para cambiar una vida". Para ser honesta, en la tercera parte de ese tiempo ya tenía la vida dada vuelta y una decisión que tomó dimensiones inesperadas mientras escribía el blog y los distintos proyectos para suscriptoras...
Pero ¿sabés qué? Extraño el tono intensional. Extraño a las maravillosas mujeres que me acompañaron en esa aventura. Me cuesta soltar la idea, el nombre, la forma de concebir la realidad y compartirla.
Después de muchas idas y vueltas, decidí que aunque mi naturaleza se oponga al concepto de "economía de medios" tengo que abrazarlo en este momento. Entonces...decidí que La Desmesurada e Intensional ya no podían ser proyectos independientes y necesitaban transformarse en lo que son: dos aristas de la misma persona.
En conclusión...
La Desmesurada me pide a gritos una sección intensional, para mujeres que entienden emprender como un proceso mucho más complejo que crear un plan de negocio. Después de seis años de hacerme preguntas, quiero compartir contigo las respuestas que encontré y las nuevas preguntas que me estoy haciendo ahora.
No quiero agotarte de novedades precisamente en este día pero no voy a dejar que te vayas de mi casa con las manos vacías, quiero compartir contigo la oportunidad de ser parte de toda esta historia desmesurada.
¿Cómo?
Bastante simple. Mi proyecto desmesurado pretende ser una forma de vida -ya lo sabés- pero también un espacio de apoyo para que mujeres creativas como vos encuentren su forma de expresión y hagan visible su talento.
Por eso... quiero festejar mis 38 con una propuesta especialmente pensada para blogueras intensas: quiero regalarte una plaza en la próxima apertura de "Matriz", el curso para darle identidad y visibilidad a tu blog. Si estás te anotaste para recibir la introducción (hoy está llegando a tu mail la cuarta ficha) y te está ayudando... entonces imaginate la posibilidad de mentorías y consultas grupales que terminen de impulsar tu blog hasta el infinito y más allá.