¿De qué está hecha tu armadura, Caballero?

Por Karlos Karlos Betancurt @Ayuda_Psic

Por Psic. Ana Muñoz Miguez * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet

“Permanecer en silencio es algo más que no hablar” Robert Fisher.

Aquí estamos de nuevo, mi querido lector, escalando la montaña o quizás descansando en ella, pero en su presencia. ¿Cómo te encuentras?, ¿qué sientes al sumergirte en la magia de estas palabras?, ¿en qué punto te sitúas o en cual quieres situarte?


Te animo una vez más a seguir esta línea que forma parte de la travesía, averiguarlo por ti mismo de manera que cobrará vida en algún pedacito de tu alma, si te atreves a ello. ¿Recuerdas a “Tigres de Papel” y “cómo respirar ante ellos”?


Esta vez quiero que te acompañe en este viaje un gran tesoro, “El Caballero de la Armadura Oxidada” por Robert Fisher. ¿Lo conoces?, ¿qué significa para ti este libro?, o por el contrario ¿confías en él aún sin conocerlo?


“¿Por qué esta obra en este instante?” Quizás esa respuesta no sea mía, sino tuya, querido lector, como biografía única, exclusiva e irrepetible; patrimonio de la humanidad”. Permítete este espacio de silencio, calma, serenidad y tan solo lee la historia de nuestro caballero y percibe su sentido, su real y verdadero sentido.


Como obra digna de admirar y reflexionar una y otra vez, la convertiré en una saga, donde cada capítulo será un artículo aquí, con nosotros. Así podremos disfrutar el viaje, lento y pausado, descubriendo el universo que esconde. Empecemos por EL DILEMA DEL CABALLERO, ¡Adelante!


Tan sólo una cosa más, botón de “Play” y siente esta maravillosa melodía, el ritmo de las palabras, ¡baila con ellas! Se trata de la versión de la “canción Hallelujah en la película Shrek, interpretada por John Cale”.



“Érase un vez un caballero que pensaba que era bueno, generoso y amoroso. Hacía todo lo que suelen hacer los caballeros así. Luchaban contra sus enemigos, mataba dragones y rescataba damiselas (incluso cuando ellas no querían ser rescatadas). Famoso por su armadura, reflejaba rayos de luz muy  brillantes. Siempre estaba disponible para cualquier batalla con entusiasmo y generosidad y se esforzó por ser el número 1 del reino, siempre había algo que hacer.


Su mujer (Julieta), fiel y bastante tolerante, escribía hermosos poemas, decía cosas inteligentes y tenía debilidad por el vino. Su hijo se llamaba Cristóbal y de él esperaba que fuese un valiente caballero. La relación entre ellos era casi inexistente, ya que el caballero siempre estaba en batallas, admirando su brillo o recitando monólogos sobre sus hazañas. No había comunicación, pues él estaba enamorado de su armadura, una armadura que ocultaba incluso su verdadero rostro. Además la armadura le impedía sentirse a sí mismo y a los demás, pero era su seña de identidad, con la que mostraba a los demás quien era.


Después de comenzar a tomar conciencia que perdería a su mujer y a su hijo por ello, intentó quitársela pero no pudo, estaba atascada y enganchada. La visera era rara porque ese mismo día la había abierto para comer pero el yelmo llevaba años sin quitárselo. Salió corriendo hacia la tienda del herrero (considerado el hombre más fuerte del reino), en el patio del castillo para que le ayudase a sacarse la armadura. Por más que le golpeó, ni siquiera el yelmo se abolló. Tras varios intentos y varias intenciones por parte del caballero, no se consiguió nada con aquella armadura.


Así entonces decidió marchar fuera de su reino para conseguirlo. Antes de irse, se despidió del rey pero éste no estaba (en una cruzada). Se sintió molesto, ya que habría perdido una oportunidad de participar en esa cruzada. En ese momento, al encontrarse con El Bufón, Bolsalegre, éste le dijo que su imagen era triste y que ni su poder le sacaría de ahí. Le ofreció la ayuda de acudir al Mago Merlín, pues sería el único en sacarle su yo verdadero,  “a todos, alguna armadura nos tiene atrapados”. Entonces así partió hacia LOS BOSQUES DE MERLÍN.”



Hasta aquí la primera parte de nuestra saga. Ahora te dejo a ti, mi querido lector, es tu espacio, tu aire y tu momento. Aquí y ahora o donde tu aquí y  ahora se encuentren.


¿Qué está ocurriendo con el caballero?, ¿por qué no creen su mujer y su hijo en él?, ¿por qué necesitaba mostrarse el mejor ante los demás?, ¿qué tiene aquella armadura que ni el más fuerte del reino, el herrero, consigue romperla?, ¿dónde pensáis que está el rey?, ¿realmente aparecerá el Mago Merlín?…


En el próximo artículo, nos adentraremos más aún en el capítulo 2, El Bosque de Merlín, aquel gran sabio que en estos momentos necesita nuestro caballero. ¿Realmente le necesita a él?


“La vida es básicamente buena y también lo son los humanos. Si necesitas que te recuerden esto, lee El Caballero de la Armadura Oxidada. Si necesitas que te recuerden la importancia de amarte a ti mismo, POR FAVOR lee El Caballero de la Armadura Oxidada. Cuando hayas llegado a la última página sabrás que la vida es buena, que eres amor, que eres maravilloso; y que todo está bien”


Terry Linn Taylor (Autora de Los Angeles como Mensajeros).


Quiero crear de esta historia un universo de sensaciones tan mágico y real, que brote allí donde sea aceptado y soñado.


La respuesta es tuya, la siguiente pregunta dentro de poco.

Psic. Ana Muñoz Miguez.

Puedes consultar la publicación original en ¿De qué está hecha tu armadura, Caballero? de Ayuda Psicológica en Línea.