Diciembre es un mes raro. Me recuerda un poco a Agosto, que lo de las Navidades sirve de pretexto para todo. La gran diferencia es que en Agosto como mucho te tocan las rebajas y explicar tus decisiones vacacionales. En Navidades además tienes que encontrar el equilibrio entre tus actividades habituales, las obligaciones sociales y familiares y, por supuesto, la caza anual de los regalos.
Sigo sin querer regalos - y sigue sin funcionar
Seamos realistas, ¡ya llegas tarde! Si no eres de las afortunadas que desde Julio están preparando la lista de los regalos por persona, ahora te toca correr. Aunque compres online - tendrás que tomar en cuenta los plazos de entrega. Además, ¿qué vas a regalar a quién? ¿Y si te preguntan, qué vas a contestar? Entre amigos invisibles, familiares, parejas y otros participantes del baile anual de regalos no siempre es fácil mantener la postura del "No quiero más regalos" - y muchas veces ni funciona.
Tu reto este mes es mantener el equilibrio mientras sutilmente educas a los que te rodean sobre el valor de los regalos simbólicos (una donación en tu nombre), intangibles (un vale para ir a comer en tu restaurante favorito - sin móviles) o por lo menos practico (tu crema de cara favorita que la usarás seguro - y se acaba con el tiempo). Si tienes claro lo que a ti te hará ilusión: dilo en voz clara. No te entretengas con indirectas - no funcionan, ni con compañeros de trabajo (el famoso amigo invisible), ni con amigos que se ven poco. Tampoco funcionará con tu pareja, por mucho que sueñes con lo contrario. Así que: sé clara y sincera en tus peticiones
Regalos minimalistas - para ti y para otros. ¡Ya!
La guía de los regalos minimalistas te da algunas ideas por donde empezar la búsqueda del regalo perfecto. La puedes descargar aquí: Regalos Minimalistas (gratuito).
Si ya sabes que irás por la vía de pedir donaciones (o darlas en nombre de otras personas), Laura Ribas te recomienda un par de ONGs de confianza. Recuerda que los actos de benevolencia son parte integral de una felicidad prolongada y con 10 € al mes ya puedes hacer una gran diferencia.
Cenas, encuentros y otras obligaciones sociales
Si le echas un vistazo a tu agenda: ¿te da miedo o ganas? Este mes tiene la curiosa característica que suele acumular eventos y encuentros a mil, como si durante el resto del año no hubiera tiempo de encontrarse. Si tu agenda está demasiado llena, recuerda que no eres la única a que le pasa. Nada impide de salirte de un evento social alegando que ya tienes otro compromiso. No tienes por qué explicar que este compromiso es con tu sofá y tu peli favorita.
Si el encuentro es con amigos cercanos también puedes optar por celebrar con ellos después de navidades. En enero los menú de grupo suelen ser mejor de precio, es más fácil conseguir una reserva y probablemente tus amigos también agradecen el respiro en estas semanas tan caóticas.
El secreto para sobrevivir estas navidades es sin duda la comunicación: di lo que necesitas y propón mejoras que se te ocurren. A lo mejor te dicen que si.