De vidas vivibles y producción imposible

Por Peterpank @castguer
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Puesto porJCP on Jul 28, 2012 in Autores

La crisis actual muestra la imposibilidad de este sistema para generar vidas vivibles. Desde la izquierda, corremos el riesgo de ver la producción como única alternativa frente al pandemónium de los mercados financieros. Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de la crisis?

1- Introducción

Estamos viviendo un cambio imparable que no podemos dejar al arbitrio del libre mercado. Para afrontarlo bajo criterios de justicia, es urgente romper con las miradas habituales de la crisis, tanto con la hegemonía de la ortodoxia, secuestrada por los mercados financieros, como con aquella mirada frecuente en la heterodoxia que se centra en la economía real, que sigue creyendo en la recuperación de la producción. La economía feminista, que es feminista en tanto en cuanto contiene una pretensión de subversión 2 , puede jugar un papel clave en este sentido. Este texto no pretende ofrecer respuestas, sino abrir preguntas desde una apuesta analítica y política concreta: poner la sostenibilidad de la vida en el centro. Se recogen debates que hemos ido teniendo desde la economía feminista y que entran en diálogo con otras perspectivas críticas. No busca ofrecer ningún tipo de solución, sino lanzar ideas para sentarnos en una plaza, debatir y empezar a balbucear respuestas colectivas. Es preciso señalar que se localiza en el contexto concreto del estado español, por lo que muchos de los ejemplos o afirmaciones responden a esa realidad, especialmente el apartado último sobre el 15m. Sin embargo, tenemos la esperanza de que esto no impida una discusión más amplia con miradas propias de otros lugares.

La estructura del texto es la siguiente: Para entender la crisis civilizatoria son imprescindibles miradas críticas que se rebelen contra los mercados; una de ellas es la mirada desde la sostenibilidad de la vida (apartado 2). Este artículo ahonda en qué implica esta mirada y cómo se lee la crisis desde ella: en qué consiste la crisis (apartado 3), cómo se produce el ajuste y cuáles son las consecuencias que está teniendo (apartado 4). Ante esta crisis civilizatoria, la contrapropuesta no puede ser recuperar la producción (apartado 5), sino abrir dos debates: qué es la vida vivible, la vida que merece la pena ser vivida, y cómo colectivizar la responsabilidad de garantizar sus condiciones de posibilidad (apartado 6). Estos debates han de ser radicalmente democráticos; en un contexto donde no existen estructuras de democracia real, el 15m contiene la potencia necesaria para abrirlos (apartado 7).

¿Corralito a la vista?

El trasvase de cientos de miles de millones de euros a la banca vía Estado, el cual vamos a pagar toda la ciudadanía hasta el último céntimo, intereses incluidos, parece ser que no va a ser suficiente para que el sistema financiero pague a sus deudores europeos lo que le debe. Los rumores de que va haber que salir del euro, de la quiebra del estado español van a más día a día. Desde hace un tiempo ya se habla del posible corralito, pero ¿qué es?.

Paul Krugman, el Nobel de Economía en 2008 lleva un tiempo diciendo que aquí quizás se va a sufrir un corralito. Y esto nos lleva hasta Argentina en 2001. Allí el gobierno de Fernando de La Rúa, en diciembre de 2001 prohibió retirar los depósitos bancarios, con la supuesta intención de que el dinero de los bancos no se fuera de las fronteras de Argentina.

El límite que impuso fue sacar 250 pesos semanales por persona. A las entidades se les prohibió llevar a cabo ciertas operaciones, pero lo más duro le tocó a la ciudadanía en general. Al margen de la limitación de los 250 pesos semanales, cuando las domiciliaciones de los pagos de la factura energética, del agua, teléfono… aún no eran mayoritarios, se limitaron las transferencias al exterior. Lo que suponía que el poco dinero del que se disponía, cautivo por los bancos y el estado, pasaba a manos de las empresas. Hay que recordar que los días previos al corralito, miles de camiones con dinero habían estado saliendo de los bancos, llevándoselo al extranjero. Lo que pudieron sacarlo fueron los ricos, las empresas multinacionales…

Lo más remarcable es que meses antes, el gobierno argentino había garantizado la libre disponibilidad de los depósitos bancarios, mediante la Ley de Intangibilidad de los Depósitos. Y unos pocos meses después se quiso arreglar la situación creada cambiando los depósitos realizados en efectivo por bonos de deuda de un país que ya se encontraba en default o suspensión de pagos.

¿Funcionó la medida? Desde la perspectiva de salvar algunas entidades financieras y evitar el colapso del sistema (financiero), sí. Pero por otra parte dejó de haber dinero en efectivo y paralizó las operaciones de compra y venta, provocando la mayor recesión habida en el país, con una caída del P.I.B del 45%. Resumiendo, funcionó para salvar la banca.

Otro de los factores en el proceso del corralito fue el cambio en la convertibilidad peso-dolar. En 1991 la economía se “dolarizó”. Para poder hacer frente a la hiperinflación que estaba padeciendo bajo el mandato de Menem, se estableció la relación cambiaria fija de 1 dólar estadounidense por 10.000 australes argentinos, que luego fue reemplazada por una nueva moneda, el peso convertible. De esta manera se podía cambiar un peso por un dólar, lo que implicaba que el Tesoro argentino debía tener reservas en dólares que respaldase la medida. Con el corralito se rompía esa paridad, devaluándose la moneda local, y por consiguiente, los ahorros de la población.

¿Puede darse un corralito en el estado español? Ya a primeros de junio Bruselas dijo que es legal establecer controles de capital. ya que la legislación comunitaria permite establecerlos en la UE por motivos de orden y de seguridad pública. Los conceptos de orden público y seguridad pública no están definidos en la legislación europea, lo que deja margen de maniobra a los Estados miembros.

Por lo que la ley no lo impide. Y algunos se preguntarán por la garantía del Banco de España frente a quiebras bancarias, de 100.000 euros. Con el ejemplo argentino, la crítica está de sobra.

Ahora, que exista la posibilidad no quiere decir que vaya a tener que pasar. Eso depende de como vaya la situación financiera en el estado y en Europa. Como antes se ha dicho, se podría aplicar este tipo de medidas cuando la caída de la banca y el colapso del sistema financiero está a la vista. Y podría implicar la segura salida del euro. ¿Le interesa al capital este tipo de medidas basadas en el shock y el miedo? A esto hay que sumar que el nivel de bancarización en el estado es muy alto (ya gran parte de las transacciones monetarias se hacen mediante la banca), por lo que quizás no haga necesario aplicar un corralito con todas sus consecuencias, sino que aplicando medidas mas “suaves” se podría lograr un efecto similar. Siempre que no se de el pánico bancario, por supuesto.

Una de las claves está en lo que ocurra con Grecia y su situación respecto al Euro. Porque dependiendo como se trate, los efectos en las diferentes economías de la Unión Europea serán de una manera u otra. De momento, todas las posibilidades estás sobre la mesa. Unas más factibles, otras más difíciles de que se den. Pero están.
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