Debatimos sobre si el fútbol debe estar por encima de los confinamientos

Publicado el 07 octubre 2020 por Modayestilodevida

El deporte rey tal y como lo conocíamos ha cambiado, el confinamiento ha obligado a ver espectáculos futbolísticos con las gradas vacías, es un juego que ahora mismo le falta alma. El jugador número 12 como se le conoce, no ha podido volver al campo, y como están las cosas, parece que no lo hará pronto.

Pero el debate ahora se centra si el fútbol como deporte debe estar por encima del confinamiento. Pues hay que recordar que cuando se decidió que volvieran a la actividad las grandes ligas europeas y en el resto del mundo, aún se mantenía la cuarentena en gran parte de los países.

Muchos creyeron que no era momento de que el deporte volviera, que debería esperarse hasta el final y el control total de la pandemia. Esto sucede porque algunos olvidan que el fútbol, y el deporte profesional en general también son un trabajo, forman parte de la economía y como tal, sirve de sustento para millones de familias.

Por esta razón, las personas que promueven la idea de que el fútbol tiene privilegios, es que solo lo ven como entretenimiento. No hay que olvidar que la industria del deporte no la forman solo los jugadores, a su alrededor hay todo un ecosistema que se nutre de ellos, es decir viven del fútbol.

Es muy fácil pensar en los jugadores y decir que ganan mucho dinero, pero el resto de personas que forman parte de cada club, esas personas también necesitan volver al trabajo. Aquí no tenemos que ver solo la capa exterior, hay que ir a lo profundo y entender lo que el confinamiento ha generado en todas las economías alrededor del mundo.

El mercado alrededor del fútbol

El fútbol es una de las industrias más grandes del mundo, mueve grandes cantidades de dinero y a su alrededor existen diversos mercados que dependen de él. Uno de los que se afectan de forma directa es el de las apuestas deportivas.

Las grandes plataformas de apuestas en línea se vieron muy afectadas por el parón de los eventos deportivos. Estos eventos y en especial el fútbol, representan el 40% de los ingresos de estas empresas. Y aunque el confinamiento no fue problema para sus empleados, si lo fue el parón de las ligas. Además, los apostadores profesionales y los que viven de sus ganancias de apuestas también se vieron duramente afectados.

Otro que sufrió las consecuencias de un confinamiento en el fútbol fueron las televisoras deportivas. Cada año las grandes cadenas deportivas pagan miles de millones para obtener derechos de televisar partidos, con esto dan trabajo a un sin número de personas que han pasado más de 3 meses con sueldos reducidos o incluso sin trabajo alguno.

Luego de meses en confinamiento, volvió la acción a las canchas, pero sin aficionados. Las personas aún en confinamiento deben conformarse con apoyar a su equipo desde casa. Esto sigue siendo un problema, pues grandes clubes han declarado perdidas millonarias, y clubes más chicos están en riesgo de ir a la quiebra si las cosas continúan de la misma manera.

¿Con lo visto debería el fútbol saltarse el confinamiento?

En la actualidad que las personas vuelvan a los estadios no se contempla, por lo menos en gran parte de Europa. Solo en algunas zonas se han visto aficionados, tal fue el caso de la Supercopa de Europa, algunos partidos de la liga rusa y en algunos recintos de la Bundesliga.

Con el rebrote que se ha vivido en las últimas semanas se hace más probable un nuevo confinamiento. Esto a pesar de que se demostró que esta medida es totalmente infructuosa para los países.

El remedio que han aplicado los gobiernos ha sido peor que la enfermedad. Las cifras de muertos causadas por la pobreza que generaron las cuarentenas serán mucho mayores a las que ha generado el propio virus. Por lo que una respuesta correcta es que el confinamiento no es una medida efectiva.

No estamos diciendo con esto que las puertas de los estadios se vuelvan a abrir con normalidad, pero si un regreso de a poco. Tomando las medidas necesarias y con solo un aforo del 30% se pueden ir abriendo estos espacios.

Siempre hay que recordar que no solo es entretenimiento, es una industria de la cual dependen muchos empleados de forma directa o indirecta. Dejar que clubes se vayan a la quiebra es mandar a estas personas a la pobreza, y eso es mucho más grave.