Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudarnos a nosotros mismos a ser felices? Es fácil de decir, un poco más complicado de hacer, pero se puede intentar.
Decálogo para el bienestar emocional:
- Ser positivo: Buscar el lado bueno de las cosas, dejar a un lado los pensamientos negativos y huir de la famosa frase "todo me va mal".
- Ser objetivo: No centrarse únicamente en las cosas negativas de nosotros mismos, felicitándonos por los logros conseguidos.
- Asumir los problemas: Luchar para solucionar los problemas que objetivamente podamos solucionar, teniendo en cuenta que hay cosas que no podemos controlar; no luches por lo que no puedas solucionar.
- Quererse a uno mismo: Aceptarse y valorarse a uno mismo, pero sin pasarse; No seas soberbio.
- Ponerse metas alcanzables: Ante todo hay que tener los pies en el suelo e ir poco a poco para llegar a nuestras metas.
- No exigirse al máximo: comenzar por pequeños pasos para sentirnos orgullosos de nosotros mismos; si pides mucho nunca estarás satisfecho.
- No dejar las cosas para mañana: Enfrentarse a todo y buscar soluciones, empezando primero por lo que más nos cuesta.
- No tener miedo al fracaso: No temer a los errores, de ellos se aprende; confía en ti mismo.
- Dar importancia a las pequeñas cosas de la vida: Saber aprovechar y disfrutar de los pequeños acontecimientos, sin esperar a que sucedan cosas impresionantes.
- Aprovecha las oportunidades: No justificarse con que la vida es dura, decidirse rápido y no conformarse; Sobre todo nunca pienses que pasaría si hubieras decidido otra cosa, eso ya no importa, no está en tu mano cambiarlo.
Prueba, quizás seas más feliz...