El Día Mundial Sin Tabaco 2011 está diseñado para resaltar la importancia general del tratado, recalcar las obligaciones en virtud del mismo y promover el papel esencial de la Conferencia de las Partes (órgano central del tratado y su cuerpo directivo) y la OMS en el diseño y puesta en práctica en todo el mundo de políticas efectivas contra el tabaquismo.
Más necesario que nunca
El mundo necesita tanto o más ahora el CMCT OMS que en 1996, cuando la Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución llamando a un convenio marco internacional para el control del tabaco. La razón es que el problema de fondo sigue y no hemos hecho nada más que empezar a afrontarlo.
El consumo de tabaco es la principal causa evitable de muerte. Este año, más de 5 millones de personas morirán a causa de un ataque al corazón, un accidente cerebro-vascular, cáncer, una enfermedad pulmonar o de otras enfermedades relacionadas con el tabaco. Eso no incluye a las más de 600.000 personas -más de una cuarta parte de ellas niños- que morirán a causa de la exposición al humo de tabaco ajeno.
El número de victimas anuales de la epidemia mundial de consumo de tabaco podría aumentar a 8 millones para el año 2030. Habiendo acabado con la vida de 100 millones de personas durante el siglo XX, el consumo de tabaco podría matar a mil millones durante el siglo XXI si no se ponen en práctica las recomendaciones del Convenio que se resumen a continuación:
a) Proteger las políticas de salud pública contra los intereses de la industria tabacalera, que a menudo se ocultan detrás de sectores como la hostelería y los clubes de fumadores.
b) Adoptar medidas fiscales y de precios para reducir la demanda de tabaco.
c) Proteger a las personas contra la exposición al humo de tabaco ajeno.
d) Regular el contenido de los productos del tabaco.
e) Regular la divulgación de información sobre los productos de tabaco.
f) Regular el empaquetado y etiquetado de los productos del tabaco.
g) Advertir a toda la población sobre los peligros del tabaco.
h) Prohibir la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
i) Ofrecer ayuda a las personas para poner fin a su adicción al tabaco.
j) Controlar el comercio ilícito de productos del tabaco.
k) Prohibir las ventas a menores y por menores.
l) Apoyar alternativas económicamente viables al cultivo de tabaco.
Tarea pendiente en España
El CNPT considera que España ya ha adoptado el 60% de las recomendaciones del CMCT pero quedan muchos puntos importantes por abordar y mejorar: entre ellos destacan el cumplimiento de la legislación vigente, la actualización periódica de los impuestos del tabaco para evitar la guerra de precios de las tabaqueras y disuadir del consumo a los jóvenes, el control de la promoción indirecta del tabaco y sus productos, la disminución progresiva de los puntos de venta, el desarrollo de programas informativos en los medios de comunicación y la asistencia sanitaria a personas que desean dejar de fumar y necesitan ayuda especializada para conseguirlo.
Necesitamos más recursos y financiación, aunque por encima de ello, se precisa una voluntad decidida de materializar en hechos el espíritu con que nació la actual Ley del Tabaco española, la cual, por cierto, está en la órbita del CMCT y ya se pone de ejemplo en otros países como el camino idóneo a seguir para proteger la salud de sus ciudadanos.