La vida en las grandes ciudades y el ritmo frenético crea la necesidad de que cada vez necesitamos con más urgencia tener presente la naturaleza en nuestras vidas. Esta tendencia también se refleja en la decoración, y ha supuesto un cambio de escenarios: los jardines, terrazas y espacios exteriores se interiorizan y cada vez estén más urbanizados y diseñados mientras que en el diseño de interiores se cuelan referencias muy naturales: formas orgánicas, materiales orgánicos, elementos del paisaje, etc.