Decoración nórdica en una cocina. Las claves para conseguirlo.

Por Interioreschic

Esta bonita cocina de aires nórdicos es perfecta para pasar los veranos. En cuanto la he visto me ha recordado a las casas escandinavas que tanto me gustan.

El blanco inunda todo su interior llenando de luz cada rincón de la casa. Todo el mobiliario de la cocina lo encontramos en madera natural lo que hace que destaque todavía más sobre el lienzo blanco en el que se encuentra. Las flores y cada pequeño detalle de color hacen que esta decoración sea realmente perfecta. Inspírate!!!

  

1. Las maderas en las cocinas nórdicas.

La sencillez es la principal clave para conseguir una decoración de estilo nórdico en tú cocina, el menos es más al pie de la letra y lo conseguirás.

Uno de los materiales que siempre esta presente es la madera. La madera en todas sus tonalidades claras, bien sea el blanco absoluto o las maderas en roble clarito. Se trata de un material que nos aporta gran calidez y un ambiente hogareño, es el material por excelencia.

2. Combina el estilo nórdico con toques rústicos.

Una de las grandes ventajas que me gustan de la decoración nórdica, es su sencillez, es realmente sencillo el poder combinarla con otros estilos. En el caso de esta vivienda, la combinación de lo nórdico con lo rústico es sencillamente perfecta.

Son todos los detalles que aportan personalidad y mucha calidez, como el toque de los tiradores en los muebles de cocina, la grifería, las maderas claras contrastadas con el blanco absoluto.

3.Dormitorio en calma con tonos pastel.

No solo queremos una cocina con aires nórdicos, si no que tenemos que buscar una sintonía en toda la vivienda y para ello, tenemos que pensar en el resto de estancias, ellas también merecen ser atendidas con el mismo mimo.

Céntrate en la misma gama de colores y aporta algún color como el verde agua,   Los linos, los rosas empolvados, dentro de toda esta amplia gama de tonalidades seguiremos en la misma línea nórdica y rústica que queremos encontrar.

Vía: El Mueble, Fotografía: Stella Rotger, Estilismo: Gabriela Conde