Me encantan las flores frescas y todas las semanas procuro tener en casa para decorar distintos rincones. Creo que dan un toque de alegría y color.
Las flores que os enseño hoy las conocí hace unos meses por casualidad. Pasé por la floristería a comprar unos tulipanes y no había. El florista me dijo: "llévate estos ranúnculos que son muy bonitos". Yo cuando los vi pensé: "este me está tomando el pelo, no los vende y quiere que los compre yo" porque he de decir que el aspecto cuando están sin abrir no es muy allá: capullos pequeños y tallos con hojas como las margaritas. Pero bueno, me fié del criterio del florista y me fui a casa con mi primer ramo de ranúnculos blanco.
¡¡¡Todo un descubrimiento!!!
Son unas flores sencillas pero preciosas y delicadas: los pétalos parecen de papel de seda....
El siguiente ramo de ranúnculos que compré fue de colores rosas, anaranjados: una gama sorprendente. Este día fue cuando descubrí que además de ranúnculos también se llaman francesillas. Son los de la foto del comienzo del post.
La cantidad de colores que ofrecían estas flores en un mismo ramo era espectacular. Además cada día estaban más bonitos.
Aproveché para hacer un montón de fotos en distintos ambientes. Una merienda en la terraza que os describí en el blog (aquí)
Un ratito de lectura...
Rincones...
¿qué os han parecido? ¿conocíais los ranúnculos? para mi han sido todo un descubrimiento...
Feliz día