Para decorar con hojas prensadas, lo primero que tenemos que hacer es buscar las hojas que utilizaremos en nuestra decoración. Debemos elegir hojas que no estén rotas, y que no muestren daños por insectos, podemos cogerlas directamente de los árboles, o recoger hojas del suelo, siempre que sean atractivas.
Debemos presionar las hojas recién recogidas entre varias capas de papel, para que absorban la humedad que puedan tener. El proceso de prensado, puede ser tan simple como meter las hojas entre las páginas de una guía telefónica, si la experiencia nos gusta podemos hacer una prensa artesanal, con dos tablas en las que colocaremos unos tornillos para hacer presión.
El tiempo de secado dependerá del tamaño de las hojas y la cantidad de humedad que tengan. Hay que mantenerlas lejos de la luz solar para evitar la decoloración y lejos de la humedad para prevenir el moho.
Luego podemos realizar cuadros con ellas, combinando distintas hojas y de distintos tamaños. El resultado quedará muy “vintage”, ideal para una decoración rústica o clásica.
Fuente Country Living