Tras el vuelco en el mercado inmobiliario es común encontrar no ya, gran cantidad de pisos en venta, sino durante mucho tiempo. A pesar de estar ubicados en una buena zona o de tener unas condiciones inmejorables, lo cierto que es una mala época para la gestión de ventas de inmuebles. Es en estos tiempos de crisis, cuando la agudeza de ingenio mejora las situaciones más incómodas. El ‘home styling’, o decorar una casa para venderla, se inventó hace muchos años pero está más de moda que nunca.
La idea lógicamente es convertir nuestra casa en un piso piloto e intentar ofrecer a los posibles compradores el aspecto más adecuado y optimizado, que les permita hacerse una idea más concreta de los espacios y que por ende, les resulte más interesante viéndola vestida.
Es importante que la vivienda se muestre colorida, vistosa, ventilada y organizada, debe dar sensación de hogar y mostrar claramente, que opciones tendrá el comprador, incluso aportándole ideas que pueda utilizar después. Debemos enfocar la decoración, no desde nuestro punto de vista personal, sino intentando aunar una amalgama de posibilidades neutras, que faciliten la comprensión de los espacios y la diversidad de opciones. Conviene no atender a extremos decorativos y no forzar el gusto de los posibles clientes. Un término medio, ni demasiado moderno, ni excesivamente clásico.
Conviene tener en cuenta si en nuestro entorno hay muchos inmuebles en venta y comparar la competencia. Los costes por recurrir a un profesional en este sentido, no siempre es alto, con lo que el servicio se ha vuelto interesante tanto para empresas como para particulares. Obviamente no estamos hablando de una herramienta útil para todo tipo de vendedores, pero si hacemos un estudio ajustado y proponemos opciones adecuadas en relación gastos-beneficios, seguramente encontremos rentable la inversión de cara a una rápida transacción.
Es importante ofrecer serenidad y confort, por supuesto llegando a proceder a ciertas reparaciones si fuesen necesarias, pensando especialmente en la iluminación y en los métodos más adecuados para crear un ambiente acogedor pero impersonal.
Quieres hacerlo por ti mismo? Déjate asesorar por especialistas del sector y busca las mejores ofertas que se adecúen a tu presupuesto, pero acéptanos un consejo. No intentes vender también los muebles junto con el piso. No es bueno presionar al cliente con demasiadas combinaciones que alteren el precio. Pero eso es otra historia y nosotros nos quedamos con la decoración y la confortabilidad.