A parte de reutilizarlos para su uso habitual (simplemente cubriendo la parte que tenga letras con una pegatina o papel), nuestra primera propuesta es la de montar un sistema de correo casero como el de la imagen.
En este ejemplo, hemos preparado dos sobres pegados a una cartulina que recuerdan al logo de Gmail, el famoso sistema de correo electrónico de Google, ¿sí? Para los temas urgentes, está el teléfono, para los asuntos extensos, el correo electrónico, y para las notas informales… ¡Este original sistema! La idea es que una pareja, por ejemplo, o los compañeros de una empresa que hagan distintos turnos, puedan sorprenderse y dejarse mensajes con este sencillo sistema de pared. ¿Cómo lo veis?
Pero si no os convence la primera idea y buscáis algo más práctico, también podríais haceros una pequeña carpeta-clasificador de acordeón. Los sobres cerrados, cortados por la parte superior y unidos entre ellos forman distintos compartimentos dónde podríamos guardar tarjetas, recibos, etc.
Y si tenéis una casa rural, o simplemente queréis decorar alguna puerta o rincón… Otra opción es levantar la solapa de los sobres y convertirlos en casitas colgantes.
Los ejemplos que mostramos servirían como identificadores de número de habitación (con nota trasera de “No molestar”) o como adornos de dormitorios infantiles.
Esperamos que os hayan gustado estas propuestas y… ¡que os animéis a sugerir muchas más!