¿Dejar de financiar con dinero público el sulfato de glucosamina y el condriotín sulfato?

Por Saludyotrascosasdecomer

Hace muy pocos días el investigador independiente suizo Simon Wandel (con sus colaboradores) ha publicado un metaanálisis de ensayos clínicos aleatorizados, con y sin otras evidencias indirectas, sobre la efecividad del sulfato de glucosamina y el condroitin sulfato en el dolor articular (e incluso el espacio de separación interarticular), cuya conclusión es que ninguno de ambos se ha mostrado mejor que placebo.
Sus conslusiones se siguen del sigueinte texto: "Las autoridades sanitarias y aseguradoras en salud no deben cubrir los costes de estos productos, y deben ser desalentadas nuevas prescripciones de estos productos en pacientes a los que aún no se les han prescrito".
Y no puedo evitar la reflexión siguiente: "Es posible que yo mismo pueda contribuir a que no se pierdan prestaciones necesarias si paso a la acción a la acción dejando de hacer las innecesarias". El sulfato de glucosamina y el condroitin sulfato es una fácil, pero hay muchas más a nuestro alrededor cuyas gruesas anomalías no vemos porque estamos "dentro de la caja", pero que veríamos inmediatamente si estuviéramos "out of the box", que no son mejores que placebo.
Por G. Sánchez