Esta receta va dedicada al Señor Matías que solo abría su confitería heredada de sus padres, para vender estas delicias en Navidad. Esta receta la llevo haciendo todas las navidades desde hace unos años, por fin me he decidido a publicarla en el blog. No lo había hecho antes por respeto al señor al que se los compraba. Como cerró hace años os la enseño por si queréis hacerla. Si la tienen algunas amigas a las que les encantaron la 1ª vez que los probaron.
Ingredientes:
Para la masa:
1 kg de almendra molida
1 bote y medio de cabello de ángel (botes pequeños)
2 patatas medianas
600 gr de azúcar
4 huevos
raspadura de limón y canela
un paquete de blondas
Para el glaseado:
1 vaso de agua
2,50 gr de azúcar
Preparación:
Cocemos las patatas sin pelar, y una vez cocidas les quitamos la piel sin dejar que se enfríen. Las ponemos en un cazo al fuego, junto al azúcar y la mitad de la raspadura de limón y canela. Hacemos este almíbar durante 30 minutos.
En un cuenco grande ponemos la almendra picada y sobre ella vertemos el almíbar que acabamos de hacer, removemos todo bien con una cuchara de madera. Batimos ligeramente los huevos y los echamos al cuenco, también añadimos el resto de raspadura de limón y canela y el cabello de ángel. Amasamos todo bien y dejamos reposar la masa unas horas tapada con un paño de cocina.
Hacemos el glaseado poniendo los ingredientes en un cazo y manteniéndolos a fuego muy lento durante una hora al menos. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Preparamos las blondas sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, unas al lado de otras. Ponemos la masa preparada en una manga pastelera y vamos formando cada una de las delicias procurando que mas o menos queden todas del mismo tamaño.
Metemos al horno durante 6 o 7 minutos. A mitad de la cocción sacamos la bandeja del horno y untamos las delicias de almendra con una brocha mojada en el glaseado que hemos preparado previamente. Volvemos a meter al horno para que terminen de cocerse. Sacamos del horno y dejamos enfriar.