Esta vez Josep Font se inspiró en el pintor Duilio Bernabé, discípulo de Picasso, para la colección Otoño Invierno 2014/2015.
Los colores tostados, rosa, negro y azul marino, destacaban entre otros, dándole al invierno un toque de color, como suele ser habitual. Líneas A, volúmenes en la parte superior de las prendas, cuellos altos, apliques, tejido estampados con cuadros, telas vaporosas y transparencias. Cabía de todo en este universo, que dejaba un poco atrás el romanticismo y la femineidad de los looks de Font para abrazar siluetas algo más futuristas.
Sin duda un auténtico acierto, que ha sido alabado a nivel internacional. Y me siento muy orgullosa de ello, pues eso es un grandísimo triunfo para la moda española. En este caso más que merecido.
Créditos: Vogue.
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