Érase una vez una cooperativa de 36.500 miembros que era dueña de un banco. Un banco a través del cual los miembros de la cooperativa se prestan dinero unos a otros sin intereses. No es un cuento de hadas, existe en Suecia y se llama JAK.
Las oficinas de la cooperativa bancaria están por todo el país: en casa de cada miembro, en cada taller, en cada huerto… JAK es una asociación, también es un banco, pero por encima de todo es un movimiento social. Un movimiento social que nació en 1965 y que no para de crecer.
Prestar dinero sin intereses no es nada nuevo. Fijémonos por ejemplo en una familia o un grupo de amigos. La novedad es el tamaño del grupo. No se trata de 5, 10 o 15 personas, sino de 36.500 (aproximadamente 1.500 miembros nuevos cada año).
Una de las críticas de JAK a los intereses es que perjudican al 90% de la población. El único sector de la sociedad que se beneficia de que nuestro sistema de ahorros/préstamos funcione con intereses es el sector más rico de la sociedad. Es decir: el 90% de nosotros salimos perdiendo, mientras el 10% de nosotros sale ganando.
Los préstamos de JAK no son gratis. Para serlo, la cooperativa tendría que funcionar sólo con el trabajo de voluntarios, y aunque en un principio fue así, llegó un momento en que el número de miembros creció tanto que la cooperativa necesitó profesionalizarse. Hoy, JAK cuenta con aproximadamente 30 empleados a los que tiene que pagar un sueldo.
Y no sólo eso, también tiene otros gastos fijos. JAK es, por lo tanto, una cooperativa que ofrece un servicio profesional a sus miembros. Para pagar este servicio, los beneficiarios de los préstamos tienen que pagar una tasa administrativa. Es el coste real del préstamo.
Para asegurar que el sistema no se pare y que nuevos miembros puedan beneficiarse de préstamos sin intereses, JAK incluye en sus préstamos una cláusula de ahorro obligatorio. En pocas palabras: si tomas prestado 50.000 euros a devolver en 20 años, JAK te obliga a ir ahorrando otros 50.000 euros en una cuenta paralela y blindada. Cuando has acabado de devolver el préstamo, JAK te abre la cuenta y puedes disponer de los 50.000 euros.
JAK también apoya a otros proyectos que quieran sacar adelante
iniciativas similares en otros países. Una asociación italiana lo está intentando actualmente. (Fuente: Noticias curiosas)
UNAS PREGUNTAS INCÓMODAS:
¿Por qué ningún político de ningún partido ha nombrado ni propuesto este sistema como una de las más efectivas salidas de la crisis…?
¿Tendrá algo que ver con la deuda que todos los partidos mantienen con la banca?
¿Qué sucedería si hiciéramos evolucionar una futura democracia de verdad de forma que votáramos los acuerdos y leyes que nos afectan en vez de dejarlos en manos de políticos que están hipotecados y controlados por bancos y grandes corporaciones empresariales?
¿No aprobaríamos por mayoría absoluta la creación sistemática de este tipo de cooperativas, que además de ahorrar mucho dinero a las economías familiares, garantizarían que nunca se volverá a dar en el futuro una crisis financiera como la que aún estamos padeciendo?
La Cumbre de Copenhage, como era previsible, fue un fracaso y se impuso, una vez más, la codicia sobre el interés colectivo.
¿Hubiera sucedido esto si los acuerdos hubieran sido votados por todos los ciudadanos del mundo, por todos los afectados por el grave problema? ¿No habríamos votado mayoritariamente que la industria y la banca redujeran en tan sólo un 3% sus beneficios, suficiente para detener el cambio climático y, de paso, terminar con la vergonzosa muerte diaria de 23.000 niños por causas evitables? ¿Qué habría votado usted?