He leído la denuncia por lo penal que ha puesto en La Rioja (España) la familia de María del Carmen Jiménez y Zuriñe, afectada esta por la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), para que el juez investigue la venta del medicamento y los daños que ocasiona. En ella afirman que el laboratorio manipuló los ensayos clínicos sobre la seguridad de la vacuna. Os cuento.
Bien documentada, la denuncia presentada afirma que todos los componentes de la vacuna están produciendo los efectos que se relatan en Zuriñe. Entre ellos, citan el aluminio usado en forma de sales como adyuvante para aumentar el potencial inmunitario, tóxico principalmente para el sistema nervioso y el sistema inmunológico.
El aluminio aparece unido a VPH creado genéticamente, es decir VPH transgénico. Al estar estos fragmentos unidos al adyuvante de aluminio, es mucho más fácil que pasen a las células causando mutaciones celulares que conducen al cáncer o una amplia variedad de trastornos en el sistema autoinmune.
Este ADN modificado puede también afectar el cerebro, contaminándolo por medio de la sangre y causando: Accidentes cerebrovasculares, daño cerebral, encefalitis, meningitis o muerte“.
Pues bien, se realizaron estudios clínicos de doble ciego con Gardasil para comprobar su seguridad. Es relativamente fácil de alcanzar el doble ciego en estudios con fármacos.
Esto se logra haciendo que el medicamento investigado y el control (un placebo o un fármaco determinado) tengan aspecto idéntico (color, sabor, etc.). Un coordinador del estudio asigna aleatoriamente a los pacientes a un grupo experimental o a un grupo de control y les asigna números de identificación al azar.
El mismo también codifica los fármacos con números aleatorios concordantes -continúan explicando en su denuncia-. Ni los pacientes ni los investigadores que supervisan el resultado saben qué paciente está recibiendo cuál tratamiento, hasta que el estudio finaliza y se revelan los códigos.
Los estudios a doble ciego de Gardasil, increíblemente utilizaron como placebos sales de aluminio, con dosis de 225mg y 450mg, inclusive vacunas contra la Hepatitis B, con la finalidad de minimizar las reacciones adversas esperadas“, afirman en la denuncia.
Si en los dos grupos se utilizaron sales de aluminio difícilmente se podrá saber cuáles son los efectos secundarios pues ambos grupos tendrán los mismos efectos lo que aparentemente da una seguridad sobre la vacuna. La prueba no está bien realizada ya que el placebo no debería haber tenido sales de aluminio.
Pero es que además, si hacemos una comparación entre riesgo y beneficio el desequilibrio es patente. Los riesgos como hemos expuesto al ser el VPH trasgénico e ir unido a aluminio y otros metales son enormes hasta el punto de que muchos médicos y biólogos no tienen duda de que las enfermedades que están padeciendo las chicas desde el suministro de la vacuna son debidas a Gardasil.
No cabe la menor duda que con esta actitud la farmacéutica quiere comercializar a todo riesgo su vacuna y ha hecho todo lo que estaba en su mano para mostrar una imagen de la vacuna como segura. Su actitud ha sido secundada por las autoridades sanitarias españolas que también con un absoluto desprecio por la salud de las chicas han decidido dar el visto bueno a la vacuna sin las garantías oportunas.