Dependencia Emocional

Por Yolanda Pérez @psicolunablog

La dependencia emocional es un concepto muy utilizado al hablar de determinados patrones de relación afectiva o sentimental. Se usa mucho sobre todo cuando tratamos de encontrar una explicación a la manera en la que determinadas mujeres se relacionan con sus parejas sentimentales.  Mujeres, aunque también se da en hombres,  que tienden a repetir un modelo de relación afectiva o sentimental en el que el sentimiento de insatisfacción está presente casi de forma permanente en toda la historia de la relación. Presente también la sensación de no tener cubiertas las necesidades de seguridad, afecto y aceptación por parte del otro,  generando esto  sentimientos de inadaptación, ansiedad, frustración y depresión.

En definitiva, un modelo de interacción en el que la persona dependiente, aterrorizada ante la idea real o imaginaria de perder al otro,  tiende a dejarse de lado a sí misma, en un intento, en muchas ocasiones infructuosos, de lograr y mantener el afecto de la otra persona o por lo menos, su presencia.

La permanencia del otro es imprescindible ya que es condición necesaria para mantener la imagen de uno mismo, el self.

Hoy he leído un interesante artículo, escrito por Jorge Castelló,  en el que habla sobre la relación entre la dependencia emocional y el estilo de apego ansioso. Según este artículo, la persona dependiente despliega todo un repertorio de conductas caracterizadas por la abnegación, la idealización del otro y la sumisión a sus necesidades no tanto como una forma de altruismo sino como una necesidad para cubrir las propias (de aceptación y afecto). Con este comportamiento, la persona dependiente conseguiría encontrar cierto descanso a su temor más arraigado y no siempre consciente:  el abandono  y el rechazo  que quizá sintió o experimento en sus primeros años.

El artículo me ha traído a la memoria un libro que leí hace unos meses y que me parece muy recomendable para todas aquellas personas interesadas en profundizar y reflexionar sobre relaciones, sobre todo de pareja, en las que la dependencia emocional está muy presente.

¿Por qué algunas mujeres mantienen el enganche afectivo  en relaciones en las que su bienestar emocional es más que cuestionable?

En Mujeres Malqueridas, Mariela Michelena,  psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalista de Madrid, desgrana los diferentes elementos que conforman la creación y mantenimiento de relaciones a las que determinadas mujeres se aferran a pesar de no ser bien queridas:

  • qué aspectos de nuestra historia vital están determinando la elección de determinadas parejas,
  • qué necesidades no cubiertas tratamos compulsivamente de satisfacer una y otra vez con estrategias que no nos llevan al éxito,
  • por qué en ocasiones necesitamos  parejas con determinada imagen de éxito y grandiosidad para sentirnos bien.

En definitiva, por qué motivos y a pesar de no encontrar la satisfacción total, repetimos patrones de relación en los que el común denominador es el sentimiento de falta de reconocimiento y afecto por parte del otro.

Yolanda Pérez