Los ejercicios de alto impacto, tales como saltar o correr producen un mayor desgaste de la articulación de la rodilla. Es preferible practicar ejercicios de bajo impacto como caminar, pilates o nadar, en especial si ya usted tiene síntomas de artrosis de rodilla.
En concreto, los deportes más indicados son los que fortalecen la musculatura de alrededor de la rodilla (ejercicios para cuádriceps) y le otorgan flexibilidad a la articulacion, lo que alivia considerablemente los dolores producidos por la artrosis.