Un
equipo del Instituto Whitehead arroja nueva luz sobre la teoría de que los
depósitos anormales de proteínas que se acumulan en las células beta y
alrededor de ellas afectan su función normal. Los hallazgos del equipo, que
aparecen en la revista Cell , iluminan la función de una proteína clave,
llamada Ste24, que destapa la maquinaria celular que ayuda a transportar las
proteínas a los compartimentos dentro de la célula y esta acción de eliminación
de obstrucciones podría ser una forma importante de minimizar o incluso
prevenir los depósitos de proteínas que dañan las preciosas células beta en la
diabetes tipo 2. Junto con la insulina, las células beta producen otra
proteína, llamada IAPP (polipéptido amiloide de los islotes de los humanos) a
medida que estas dos proteínas maduran dentro de las células, se agrupan y se
liberan dentro de los mismos paquetes o vesículas en miniatura. Sin embargo, el
IAPP es muy amiloidogénico, es decir, propenso a formar grandes agregados, que
pueden acumularse dentro y fuera de las células. Lo que ocurre es que a medida que
aumenta la demanda de insulina, se obtiene más y más producción de IAPP, y esto
hace, más probable que se agregue y empiecen a envenenar a las mismas células
que lo están produciendo. Los investigadores generaron un modelo de levadura
que contiene seis copias en tándem de IAPP luego recurrieron a técnicas
genéticas para identificar proteínas de levadura que mejoran o desmejoran los
efectos de la agregación de IAPP. Identificaron varios hallazgos intrigantes,
tal vez el más interesante es una proteasa llamada Ste24 que puede escindir las
proteínas que obstruyen los canales a través de los cuales las proteínas son secretadas,
incluyendo IAPP, antes de que puedan ser liberadas. La Ste24 está altamente
conservada a través de la evolución, tanto que la versión humana, ZMPSTE24,
puede reemplazar a su contraparte de levadura, hallaron los investigadores.
Esta notable característica permitió al equipo comenzar a analizar
funcionalmente cómo la variación natural en la proteína humana podría afectar
su función de desatascar. Los datos iniciales sugieren que algunos de estos
mutantes con pérdida de función son más comunes en pacientes con diabetes tipo
2, lo que sugiere que un descolocador poco sólido podría contribuir a la
progresión de la diabetes tipo 2.