Depura y desintoxica tu cuerpo con la reflexología podal

La reflexología podal es un tratamiento terapéutico que consiste en la estimulación de puntos sobre los pies —denominados zonas de reflejo—; una terapia que nos puede ayudar tanto a prevenir diferentes dolencias como a conseguir equilibrio físico y mental. Esta técnica milenaria parte de que el pie es un microsistema donde se reflejan todos los sistemas orgánicos y zonas corporales. Cuando una persona padece alguna dolencia, esta se manifiesta en ciertas áreas de los pies que se pueden detectar con los dedos porque causan dolor o molestias o porque existen depósitos de cristales de ácido úrico u otras toxinas (cristalitos) que se han acumulado donde la circulación es defectuosa. Al masajear estas zonas reflejas, se disuelven poco a poco los cristales, se restablece la circulación y se logra el funcionamiento armonioso del órgano afectado.

LOS EFECTOS DE LA REFLEXOLOGÍA PODAL

El número de sesiones necesarias se determina según los síntomas, el tratamiento y el resultado que queramos obtener. La duración de cada sesión es de 25 minutos, con una periodicidad de una o dos veces por semana durante las primeras semanas y, más adelante, una sesión de mantenimiento cada tres semanas. Como la reflexología podal posee un gran efecto depurativo y desintoxicante, después de la sesión —y durante aproximadamente 48 horas— el cuerpo comenzará a depurar los órganos y a eliminar toxinas, lo que podrá causar dolor generalizado o de cabeza, aumento de deposiciones y micciones, incremento de secreciones, cambio en el color y olor del flujo vaginal y sensación de agotamiento; incluso, pueden despertar antiguas dolencias todavía latentes que ya se creían curadas.

LO QUE SE PUEDE LOGRAR CON LA REFLEXOLOGÍA PODAL

Gracias a la reflexología podal se pueden lograr diferentes beneficios que a continuación citamos:

Se mejora la circulación sanguínea y el funcionamiento de los órganos de excreción del organismo.
Se liberan bloqueos energéticos estancados en algún órgano.
Se eliminan los residuos acumulados en las zonas bloqueadas.
Se fomenta el equilibrio de las funciones orgánicas y glandulares.
Se aporta relajación física y mental, indispensable para nuestro equilibrio.
Se previenen enfermedades.

Aunque en un principio esta técnica no tiene contraindicaciones, hay ocasiones en las que no es recomendable su aplicación, como en el caso de fiebres y enfermedades infecciosas, de trombosis venosas agudas, de infecciones linfáticas agudas, de hongos en los pies, de la enfermedad de Sudeck en el pie (atrofia ósea aguda), de embarazos con riesgo de aborto y de osteoporosis resultante de tumores y cuando sea necesaria la cirugía.

Como hemos podido observar, la reflexología podal es una terapia natural que aporta mucho provecho a nuestro cuerpo. Es un hecho que los pies son fundamentales para nuestro bienestar, por ello, además de recurrir a este método, no debemos olvidarnos de cuidarlos diariamente utilizando plantillas para los pies y plantillas para los zapatos apropiadas y de calidad, nuestra salud nos lo agradecerá.

Fuente de la imagen: osteopatiagranollers.com