Es
complicado definir con exactitud a qué sustancia en concreto se es alérgico, ya que estos productos
contienen muchos ingredientes químicos como el amoniaco, el resorcinol,
la parafenilendiamina (PPD)
o los parabenos. Estos últimos,
provocan muy pocos efectos adversos; de hecho, se los considera responsables,
como máximo, del 1% de las reacciones alérgicas. Por el contrario, el principal
responsable de las reacciones, según las evidencias disponibles, es el colorante derivado de la PPD. Pese a
que en países como Alemania, Francia y Suecia está prohibido incluirlo en los
tintes de pelo, esto no sucede en muchos países. Las reacciones más habituales provocadas por los tintes
son: irritación de ojos, garganta y nariz, picor, enrojecimiento e, incluso,
lesiones del cuero cabelludo. La intensidad de los síntomas de la dermatitis
dependerá de la concentración y del tiempo de actuación del producto. En esta
dermatitis alérgica por contacto no participa el sistema inmunológico, no hay
sensibilización previa, pero puede ser el preámbulo para el desarrollo de una
dermatitis alérgica; es decir, una vez que se ha tenido una reacción alérgica,
incluso una exposición corta a una cantidad mínima del alérgeno puede
desencadenar una reacción severa.