Dermatopatofobia

Por Gabriel Giner @esaludcom

El cuidado de la piel es algo fundamental, ya que la primera impresión que originamos ante los demás, la produce nuestra apariencia. Sin embargo todos los extremos pueden ser nocivos, descuidar o cuidar demasiado la piel, también puede tener sus desventajas.

En esta ocasión, te hablaremos sobre la dermatopatofobia, para que conozcas mejor sobre qué trata este trastorno psicológico, así como sus causas y síntomas. Las fobias, aunque a veces son causadas por algún tipo de acontecimiento desagradable, no en todos los casos es necesariamente así. Muchas veces este miedo desproporcionado no tiene una explicación lógica. Hay muchos tipos de fobias de toda índole, la mayoría de ellas desconocidas. Para comprender la dermatopatofobia es importante hacer una distinción con la tripofobia, puesto que a veces son confundidas.

¿Qué es la dermatopatofobia?

Básicamente puede decirse que la dermatopatofobia es el miedo que se tiene a padecer enfermedades o daños en la piel. Esta fobia también puede llegar a ser conocida como ‘dermatofobia’, siendo bastante perjudicial en sus niveles más críticos.

Este miedo, al ser una fobia suele ser irracional y desproporcionado en la mayoría de los casos, por lo que puede llegar a distorsionarse parte de la realidad por el mismo. En sus estados más severos, esta fobia puede llegar a afectar y limitar bastante la vida de quienes la padecen.

La persona que padece este tipo de fobia puede llegar a sufrir una fuerte ansiedad por que simplemente haya un enrojecimiento en su piel, que incluso haya sido producido por el contraste de un cambio de temperatura. Cualquier motivo por el que se vea afectada la piel puede provocar un fuerte malestar y angustia, ya sea por una alergia, picadura, quemadura, irritación, etc. Debido al miedo de que su piel pueda dañarse, tienen especial aversión a las agujas, por lo que este tipo de personas nunca se expondrían al hecho de hacerse un tatuaje o piercing.

Como en cualquier otro tipo de fobia existen diferentes grados, ya que no todas las personas lo sufren y lo viven igual. Hay quienes solo temen a padecer alguna lesión o enfermedad cutánea, mientras que otras por el simple hecho de que aparezca sequedad en la piel ya puede ser motivo de ansiedad.

Posibles causas de esta fobia

Cabe destacar, que la dermatopatofobia no suele ser muy común, siendo sus causas bastante inespecíficas hasta el momento. Sin embargo, se cree que esta enfermedad puede llegar a presentarse debido a distintos factores. Entre ellos, pueden jugar un papel importante los elementos cognitivos, así como hereditarios.

Es así, que puede presentarse la aparición de esta fobia por haber sufrido un daño en la piel o por haber visto un caso de alguna persona con esta patología, pudiendo generar esto hipocondría. Asimismo, la dermatopatofobia también puede presentarse por factores hereditarios relacionados con la genética.

Es importante agregar, que esta patología bien puede llegar a aparecer en tempranas edades, así como en la adultez. Además, se dice que la dermatopatofobia larvática es la que suele presentarse en la mayoría de los casos.

Síntomas de la dermatopatofobia

Los principales síntomas que podemos encontrar en las personas que padecen dermatopatofobia son, como en muchas otras fobias: la sudoración excesiva, palpitaciones, tensión muscular, dilatación de las pupilas, náuseas, escalofríos, etc.

Los principales síntomas de esta psicopatología son los que se pueden encontrar en las demás fobias. Se pueden presentar en niveles tanto físicos, así como psicológicos y conductuales. Lo más habitual son las palpitaciones, sudoración excesiva, tensión muscular, nauseas y todos aquellos síntomas que son característicos de una elevada ansiedad. A continuación te hablaremos un poco sobre cada uno de ellos.

Síntomas Psicológicos

Algunos de los síntomas psicológicos de la dermatopatofobia se pueden relacionar con síntomas producidos por la ansiedad. Encontrándose así, bastante presentes los miedos. Entre algunos de estos miedos, pueden encontrarse los siguientes:

  • Miedo a sufrir cualquier tipo de quemaduras en la piel.
  • Temor a padecer alguna enfermedad cutánea por el uso de artículos cosméticos.
  • Angustia por deformaciones o enfermedades en la piel por la picadura de animales.
  • Miedo a sufrir daños en la piel por experimentar cambios de temperatura.

Cabe destacar, que estos miedos suelen en muchos casos ser exagerados por quienes padecen esta enfermedad. Teniendo así, cada uno de estos una repercusión en cuanto a la intensidad de esta patología se refiere. Mientras mayor sea el miedo, peor será el malestar. Pudiendo así, presentarse niveles de miedo tales como:

  • Miedo irracional.
  • Miedo persistente.
  • Miedo incontrolable.
  • Miedo Inespecífico.

Síntomas físicos

La dermatopatofobia también puede llegar a ser detectada a través de algunos malestares físicos. Pudiendo llegar la ansiedad producida por esta patología a afectar el sistema nervioso, causando así malestar. Entre algunos de ellos se encuentran los siguientes:

  • Alteraciones a nivel cardíaco.
  • Mareos, vómitos o náuseas.
  • Malestar general y sudoración excesiva.
  • Dolor de cabeza.
  • Escalofríos y tensión en los músculos.

Síntomas conductuales

Estos síntomas pueden verse influidos directamente por los miedos, adoptando así, quienes padecen este trastorno psicológico algunos cambios en su conducta. De esta manera, puede llegar a verse que las personas con dermatopatofobia hagan todo lo posible por evitar acercarse a todo lo que pueda representar una posible causa de enfermedad en la piel.

Dermatopatofobia y Tripofobia

Como hemos especificado anteriormente a veces hay confusión entre esta fobia y la tripofobia. Sin embargo, la tripofobia es específicamente el miedo a las formas geométricas y aglomeraciones, sobre todo los hoyos pequeños o minúsculos. Asimismo, las personas que padecen dermatopatofobia tienen un gran miedo a tener lesiones o cualquier tipo de enfermedad que tenga que ver con nuestro órgano más extenso, como es la piel, sin importar que sea visual o no. A pesar de que sus síntomas pueden llegar a ser similares, se trata de dos fobias distintas.

La diferencia principal entre ambas patologías es que la tripofobia se caracteriza por ser el miedo o repulsión que se presenta hacia una gran cantidad de figuras circulares acumuladas. Pudiendo llegar esto a verse presente en algunas enfermedades en la piel.

Mientras que, tal como se mencionó antes, la dermatopatofobia es el miedo a sufrir cualquier tipo de lesión cutánea. Además, esta no sigue patrones geométricos de ningún tipo al momento de presentarse, a diferencia de la tripofobia.

Impacto de la dermatopatofobia en el entorno social

La dermatopatofobia puede influir de manera negativa en el desenvolvimiento social de quienes sufren esta psicopatología. Esto se debe a que, es posible que las personas con esta dificultad y miedo, siempre busquen lugares que consideren seguros para su salud cutánea.

Es por esto, que en casos en donde los miedos pueden llegar a ser elevados, las personas podrían llegar incluso a sentir pánico ante muchos factores. Desde el humo, las cremas, o cualquier cosa que emane calor, hasta otras personas que padezcan enfermedades en la piel. Incluso, hasta hablar sobre este tema podría llegar a causarles pánico.

Asimismo, es posible que las personas que padecen esta fobia, busquen relacionarse con otros individuos que tomen precauciones sanitarias similares a las de ellos. Lo cual, puede hacer muy limitada la interacción social en casos en donde los miedos producidos por esta fobia tiendan a ser exagerados.

Las personas que padecen este tipo de fobia, a la larga pueden experimentar conductas de sobrecuidado de la piel e incluso pueden tener miedo al roce del propio aire. Lo que puede hacer que no quiera salir a la calle ni relacionarse con otras personas, porque pueda ocasionar algún problema en su piel. Este trastorno, tal y como se puede apreciar afecta severamente a la salud mental de la persona, por lo que es recomendable acudir cuanto antes a un psicólogo clínico, que ayude en principio a aliviar al menos los síntomas de dicha fobia.

¿Cómo superar la dermatopatofobia?

En la actualidad, no existe algún tratamiento específico para curar la dermatopatofobia. Sin embargo, al tratarse ésta de una patología originada a nivel psicológico, cada vez más se han buscado distintos mecanismos para abordarla.

Uno de los aspectos principales para poder superar esta patología, es la voluntad, ya que depende mucho de la disposición de quién padece esta enfermedad a contribuir con su mejoría. Asimismo, la ‘desestabilización sistemática’, por parte de un psicólogo clínico, ha sido un método empleado desde hace décadas, que consiste básicamente en ir exponiéndose a través de la imaginación, poco a poco a lo que es temido. De tal manera que la ansiedad vaya disminuyendo.

Es importante buscar diagnosticar este trastorno psicológico en su estado más temprano, para proceder a los distintos métodos existentes para tratarla. Ya que, de no tratarse, puede llegar a convertirse en una psicopatología crónica, afectando y limitando considerablemente a quienes la padecen.

Cabe destacar, que, para buscar cualquier tipo de tratamiento o mejoría ante el padecimiento de esta fobia, lo recomendable es acudir con un profesional de la salud, en este caso el psicólogo clínico. Quien será el encargado de realizar la pertinente evaluación y diagnóstico de esta fobia en particular. Cada caso de manera específica, atendiendo a las circunstancias y características personales de cada una de las personas afectadas.