El análisis revela los daños no aparentes que causa el consumo de alcohol
- El test combina una prueba hepática que los médicos ya utilizan de forma rutinaria con otros dos exámenes que miden el nivel de cicatrización del órgano, un trastorno llamado fibrosis hepática.
Un equipo de científicos de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, ha desarrollado un test en sangre a través del cual se puede saber si el hígado ha sufrido daños no aparentes debido al consumo de alcohol, según explica la revista British Journal of General Practice.
La prueba, que se sirve de un código de semáforo para revelar el nivel del daño, podrá ofrecerse a aquellas personas que beben alcohol de forma regular y en cantidades que no se consideran seguras. De hecho, los expertos que la han desarrollado señalan que será una herramienta valiosa para quienes no suelen reconocer que beben en exceso, lo que hace que el daño hepático se conozca en fase avanzada.
El hígado tiene una notable capacidad autorreparadora, pero cuando se le somete a un castigo continuo el daño se vuelve irreparable, y el abandono de la bebida puede no ser suficiente para revertir la situación.
En este nuevo test, el color verde significa que es poco probable que haya daño hepático; el amarillo, que el daño es del 50%, y el rojo, que es muy probable que el hígado esté dañado y que la enfermedad sea potencialmente irreversible.
El análisis combina una prueba hepática que los médicos ya utilizan de forma rutinaria con otros dos exámenes que miden el nivel de cicatrización en el órgano, un trastorno llamado fibrosis hepática.
En un ensayo por el que pasaron más de 1.000 pacientes, entre los que dieron código rojo (50%) y que fueron sometidos a un seguimiento, cerca de 25% murió dentro de los siguientes cinco años. Ninguno de los que mostraron un código verde murió o desarrolló complicaciones en ese periodo.
Sin embargo, según han añadido a la BBC, en declaraciones recogidas por Europa Press, ninguno de los que mostraron un código verde murió o desarrolló complicaciones.
“Es una herramienta poderosa y un mensaje para la gente”, ha explicado el doctor Nick Sheron, ya que “si un paciente muestra el color amarillo podemos decirle que no estamos absolutamente seguros pero tiene una probabilidad del 50 por ciento de tener acumulación de cicatrices en el hígado, y tiene una probabilidad significativa de morir en los cinco años siguientes”.
Ayudará a dejar de beber
De hecho, este experto reconoce que para la mayoría de los pacientes esta advertencia es un buen estímulo para dejar de beber o, al menos, reducir su consumo a niveles seguros.
El doctor Sheron asegura que la gente aceptará someterse a la prueba dado que tienen “una inmensa curiosidad sobre si su consumo de alcohol le está produciendo daños y quieren someterse a la prueba”.
Pero, como reconocen Sheron y su equipo, no sólo quienes beben más alcohol del recomendado están en riesgo de daño hepático, dado que otros con factores como el sobrepeso o la diabetes tipo 2 también pueden someterse al análisis, afirma el doctor Sheron.
En Reino Unido, el Gobierno recomienda a los hombres no beber más de tres o cuatro unidades diarias de alcohol (dos copas regulares de vino o dos botellas pequeñas de cerveza blanca) y a las mujeres dos o tres unidades (un vaso regular de vino o una botella pequeña de cerveza clara).
Pero también se aconseja tener dos o tres días libres de alcohol a la semana para ayudar al hígado a recuperarse, aunque después de haber consumido solo un poco de alcohol.