Poon y sus colegas trabajaron para crear un dispositivo que se introduce en el organismo y puede moverse en el torrente sanguíneo. Según los investigadores, gracias a la tecnología moderna pudieron producir pequeños implantes electromecánicos.
Sin embargo, el problema principal en el desarrollo de estos dispositivos fue su alimentación, ya que las baterías son bastante grandes, son propensas a la corrosión y además es necesario cambiarlas o recargarlas. Recomiendo leer el articulo (problemas de ereccion?, use su nariz)