Un estudio internacional de la UT Southwestern para el Alzheimer y las
enfermedades neurodegenerativas publicado
en eLife
muestra que las proteínas tau tóxicas únicas que se unen y diseminan y
degeneran a través de los cerebros de los pacientes con demencia tienen
diferentes formas. Los científicos apreciaron como las moléculas dañinas de tau
individuales toman diferentes formas que se correlacionan con un tipo distinto
de ensamblaje más grande que se formará y se auto-replicará en todo el cerebro.
Los ensamblajes de tau más grandes determinan qué tipo de demencia se
producirá, qué regiones del cerebro se verán afectadas y qué tan rápido se
propagará la enfermedad. Una única molécula de tau que cambie de forma al
comienzo del proceso de la enfermedad contiene la información que determina la
configuración de los conjuntos tóxicos más grandes. Este hallazgo sugiere que
la caracterización de la conformación de moléculas de tau individuales podría
predecir qué enfermedad incipiente está ocurriendo y el tipo de demencia. El
equipo está tratando de traducir estos hallazgos en pruebas clínicas que
examinan la sangre o el fluido espinal de un paciente para detectar los
primeros signos biológicos de la tau anormal, antes de que se manifiesten los
síntomas de pérdida de memoria y deterioro cognitivo. También están trabajando
para desarrollar tratamientos para estabilizar las moléculas de tau que cambian
de forma, evitando que se junten o promoviendo su eliminación del cerebro. Una
prueba de diagnóstico será especialmente importante una vez que se establezcan
tratamientos efectivos para tratar diversas formas de demencia.