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Leyendo un poquito por las redes sociales, descubrí una declaración suya de hace unos días cuando fue a recoger su premio en los National Board of Review: "Me he quitado los tacones en un acto feminista. Porque, realmente, ¿por qué los llevamos? Hacen tanto daño. Y no tiene ningún sentido, la verdad. Así que me encantaría animar a todas a que dejaráis de llevarlos. Parad. No los llevéis nunca más. No podéis caminar con ellos, y yo estoy súper a gusto sin ellos ahora".Confieso que soy de las que van por temporadas, incluso diría que por días. Me levanto y me pregunto: "¿Me apetece hoy llevar tacones?" Y según la respuesta confecciono mi look. Me paso semanas enteras sin ponerlos y otras que no me los quito, así que, podría decirse que mi relación con los tacones es como la relación que tenía con mi ex: llena de alti-bajos :-)
Y ahora llega la gran pregunta: ¿Hay vida después de los tacones? ¿Son tan imprescindibles como parecen? ¿Hay actos a los que no podríamos ir sin ellos? O ¿hay perfectos sustitutos para todas las ocasiones? Animaos y qué opinais. ¡Feliz martes! Besotes.