DESCONECTEMOS
Por Juan Antonio Carrasco Lobo
Cuando me introduje en esto de querer ser escritor creí que era necesario explayarse en las ideas; que las palabras debían servir como extenso nexo. Pero erraba. En la brevedad he hallado la longitud perfecta para lograr conectar y, por supuesto, desconectar.
Hay que desconectar de todo un poco. Siempre. No dejar nunca que lo cotidiano pase a ser aburrido –que suele ser lo común-, ni que lo extraordinario sea algo así como un hecho trascendental.
Mesura. Ni abusar, ni carecer. Medida. Algo que parece fácil y, en realidad, es un acto de valentía y hasta de superación pues, quien más y quien menos, nos <<debemos>> a nuestros yugos; unos impuestos y otros elegidos.
Así que haciendo uso de la elocuencia de una imagen y la brevedad de estas palabras, aprovechando lo idóneo de este rincón para la reflexión de mi estimado Juan Antonio, que es Tarayuela, desconectemos de aquello que nos tensiona, nos sobrecarga o nos electrifica y disfrutemos de un inesperado (o anhelado) corte de la red. Hay mucho que volar.
Juan Antonio Carrasco Lobo
@PoetaGaditano
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