Desconferénciate otra vez...

Por Monica Monica Moro Mesa @monicamoro

Oscar, Irene, Miguel Angel, Eva, Miguel Angel,
Mònica y Angel en Barcelona el 1/4/2011

Corría el 2011, en twitter la conversación era un hervidero, cada martes un tweetup con el grupo impronunciable, los "simpatizantes" de #hcsmeuES y día, a día más ganas de reunirnos, más ganas de trabajar juntos, más ganas de .... desconferenciarnos. Fue entonces cuando por primera vez creímos (7 entusiastas un poco locuelos a decir verdad) que era posible organizar un evento en el que un grupo de personas de la más diversa índole participase con voz y voto. Creímos que era el momento de vernos, oirnos y sentirnos en el mismo espacio tras meses conversando y debatiendo en la Red. Y sí, los 7 de la foto nos líamos a organizar la 1a desconferencia más o menos generosa en participantes en España (siéntolo por los que digan que la primera desconferencia fue el 1r Congreso de la blogosfera, ilusión se puso pero de desconferencia, tuvo poco o nada). No voy a contaros como fue el encuentro de #hcsmeuES un 1 de abril de 2011 Barcelona, en Wikisanidad tenéis mucho material y en este blog también

1, 2, 3 futbolín


Lo que ha ocurrido, es que viendo el otro día el post de Miguel Angel en su Salud con cosas: El fin de los congresos aburridos: ¿probamos con una desconferencia? me acordé de esa 1a desconferencia y de la 2a que he organizado hace apenas 3 meses en Madrid. Sí, parece que lo de desconferenciarme me va y me entusiasma, pues ya he tropezado dos veces con la misma piedra y bien a gustito. 
La desconferencia #Sherpas20 del 4 de noviembre en Madrid nos ha dado "alas" para iniciar un movimiento a favor de reducir la brecha digital en salud y en breve se publicará el Cómo se hizo.
Con dos desconferencias de 75 y 50 personas a mis espaldas sí que me vais a permitir, proponer "cuartro reglas más" a las 10 publicadas en la editorial de PLOS Ten Simple Rules for Organizing an Unconference:
  • Elige un espacio agradable y "diferente" 
Para un evento diferente mejor buscar un decorado diferente. La última vez nos desconferenciamos en un garaje que tenía un futbolín y algunos otros elementos curiosos. El espacio era diáfano y se podía montar y desmontar a voluntad. Los participantes agradecieron no estar "encorsetados" en un espacio rígido y cambiar de ubicación y compañía en cada bloque de trabajo (sí, eso también, mezcla y remezcla al personal que da muy buenos resultados).
  • Sin wifi y sin enchufes ni lo intentes
Los desconferenciantes acostumbran a ser digitales o muy digitales por lo que, pueden pasar sin comer, casi sin beber pero sin conectarse, ni comunicarse va a ser que no. Una buena idea es disponer en cada mesa de trabajo un "ladrón" con al menos tantos enchufes como participantes (y si pueden ser más mejor, algunos llevamos más de un juguete eléctrico!)
  • Vigila el tiempo que vas a invertir en la desconferencia
Los asistentes vienen entusiasmados a la reunión, con ganas, muchas ganas de opinar, discutir, proponer, debatir y mucho más haciendo un esfuerzo intelectual grande, grande. Así, os recomiendo dividir el evento en bloques de como mucho 90 minutos de duración intercalando pequeños descansos. A ser posible no superar las 4-5 horas de trabajo efectivo, a partir de ese momento "las neuronas quedaron exprimidas y dan para poco más.
  • Todo cambia, nada permanece
Si montas una desconferencia para explicar "tu cuento" y buscas el asentimiento incondicional de los desconferenciantes, olvídalo, eso no va a ocurrir. Si te atreves a desconferenciar a un grupo de personas, heterogéneo, con fuerte personalidad, referentes en su colectivo y/o especialidad, casi, casi os puedo asegurar que "tu cuento" acabará dado la vuelta como un calcetín. Si te atreviste a probarlo, el nuevo calcetín del revés será el resultado real de la tan oída inteligencia colectiva practicada en estado puro (no te enfades, puede suceder y sucederá pero 24 horas después estarás contento con el resultado).
Pues venga, quien es el próximo? Cantamos aquello de desconferénciate otra vez, desconferénciate otra vez!