El estudio, que aparece publicado en la edición Antiviral Therapy, explica que el veneno de abeja contiene una potente toxina llamada melitina que puede hacer unos agujeros en la envoltura protectora que rodea al VIH, así lo publica The Huffington Post.
Además de acabar con el virus, los científicos descubrieron que la melitina cargada en nanopartículas también puede ser eficaz a la hora de atacar células tumorales.En su investigación, los científicos añadieron una protección sobre la superficie de las nanopartículas, que cuando estas entran en contacto con las células normales, las partículas simplemente rebotan. Pero cuando encuentran el virus destruyen su capa protectora y lo eliminan.Este hallazgo puede ayudar al desarrollo de un gel vaginal para prevenir la propagación del VIH y un tratamiento vía intravenosa para ayudar a las personas infectadas.