Mediante
un estudio publicado en la revista Brain
PathologyInvestigadores
del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic)
descubrieron evidencias concretas de la presencia de indicadores de
Alzheimer en etapa silente. El protocolo incluyó el reclutamiento de
pacientes que habían asistido a consulta neurológica o de
otorrinolaringología por haber declarado problemas de memoria y
deficiencia olfatoria, respectivamente. En total, participaron 10
voluntarios: cinco sujetos sin déficit cognitivo (grupo control),
tres con daño cognitivo leve y dos con diagnóstico de Alzheimer. A
todos se les aplicó la prueba básica de umbral de detección,
determinación e identificación de olores; se les practicaron
exámenes de sangre para analizar los factores de riesgo genético,
se les tomaron biopsias de mucosa olfatoria para conocer la
existencia de beta-amiloide (proteína que se acumula en el cerebro,
borra recuerdos y modifica el comportamiento).A los pacientes se les
realizaron resonancias magnéticas de imagen para determinar la
atrofia del lóbulo temporal, el hipocampo y la expansión
ventricular. Los resultados revelaron depósitos de la proteína
beta-amiloide en biopsias de tejido y células madre en los pacientes
con déficit cognitivo leve como de los diagnosticados con Alzheimer.
En contraste, los sujetos del grupo control (sanos) no presentaron
acumulación de dicha proteína.