Científicos del Instituto de Investigación Médica Walter&Eliza Hall, en Melbourne (Australia) han descubierto tres compuestos clave en el gluten --una proteína que se encuentra en el trigo, centeno y cebada-- que son los causantes de la enfermedad celiaca, según los resultados de la investigación que publica en su último número la revista 'Science Translational Medicine'.
En este trastorno digestivo, el gluten provoca una reacción en el sistema inmune que daña la capa que recubre el intestino delgado dificultando su capacidad para absorber nutrientes y, si la enfermedad no se detecta, se puede provocar una severa desnutrición.
Actualmente no existen tratamientos para esta patología, por lo que la única solución es que los pacientes dejen de comer productos con gluten aunque, según los autores de esta investigación, el hallazgo podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos y métodos de diagnóstico.
"El Santo Grial de la investigación de la enfermedad celíaca ha sido identificar los componentes tóxicos del gluten", ha explicado a la BBC el doctor Bob Anderson, autor de la investigación, que ha durado nueve años y en la que han participado más de 200 pacientes de Melbourne y Oxford (Reino Unido).
Según explica Anderson, se pidió a los voluntarios que comieran pan de trigo y centeno, y cebada hervida. Seis días después se tomaron muestras de sangre de los pacientes para medir su respuesta inmune a miles de distintos componentes del gluten.
De este modo, las pruebas identificaron 90 péptidos que causaban algún tipo de reacción inmune, pero se encontró que tres de éstos eran particularmente tóxicos. Según el profesor Anderson "estos tres componentes están involucrados en la mayoría de las respuestas inmunes del gluten que se observan en las personas que sufren enfermedad celiaca".
--EL PRIMER PASO PARA UNA FUTURA VACUNA
El nuevo hallazgo ya está siendo utilizado por una compañía de biotecnología para desarrollar una inmunoterapia que permita insensibilizar a los pacientes celíacos a los efectos tóxicos del gluten, y consistiría en exponer al enfermo a pequeñas cantidades de los tres péptidos tóxicos.
La primera fase de los ensayos clínicos fue completada en junio pasado y se espera tener los resultados en los próximos meses. Sarah Sleet, presidenta ejecutiva de la organización Coeliac Uk, afirma que el hallazgo potencialmente podría conducir a una vacuna contra la enfermedad.
"Es una pieza importante en el rompecabezas, pero todavía se necesitan más investigaciones, así que no deberíamos esperar una solución práctica en los próximos años", explica a la BBC, en declaraciones recogidas por Europa Press.