Científicos de la Universidad de
Toledo descubrieron una conexión que podría ser una diana atractiva a la que
apuntar al identificar nuevos objetivos antivirales y moduladores inmunes para
combatir diversos virus. La investigación publicada en el Journal of Virology
muestra cómo las células de nuestro cuerpo usan una plataforma única que
normalmente se produce durante el estrés para combatir la infección por virus. Los
investigadores demostraron cómo una combinación de proteínas y ARN llamados
gránulos de estrés producidos en respuesta a diferentes tipos de estrés
ambiental también se produce cuando una enzima presente en todas nuestras
células llamadas Ribonucleasa L (RNasa L) se "activa" en células
infectadas por virus. Durante la infección por virus, se producen moléculas de
ARN bicatenario (dsRNA) que alertan a las células huésped de una infección para
activar las vías inmunes. Las células especializadas en nuestro cuerpo perciben
estos dsRNA, que son exclusivos de una célula infectada por virus, y producen
una sustancia química llamada interferón para proteger el cuerpo y eliminar la
infección del virus. Estos interferones activan la RNasa L, que es
"activada" por una molécula pequeña que se produce solo durante la
infección del virus, y su actividad produce más dsRNA para producir más interferón
para eliminar el virus. A diferencia de la respuesta del cuerpo al estrés
convencional, estos gránulos de estrés producidos durante la infección por
virus organizan una respuesta más efectiva y rápida para aumentar la producción
de interferón para eliminar los virus. Estos nuevos objetivos tienen el
potencial de conducir a nuevas terapias farmacológicas para prevenir daños
graves a la salud humana por virus dañinos.