Dicen que la pieza de ámbar de cien millones de años, recuperada de las selvas del sudeste asiático, contiene lo que se cree que es el cangrejo de aspecto moderno más antiguo jamás encontrado. El descubrimiento proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución de estos crustáceos y el momento en el que se diseminaron por el mundo. El cangrejo de cinco milímetros es el primero encontrado en ámbar de la era de los dinosaurios, y los investigadores creen que representa la evidencia más antigua de incursiones en ambientes no marinos por los llamados "verdaderos cangrejos" (del infraorden Brachyurans).
Hasta ahora, los fósiles conocidos de cangrejos, y consistentes generalmente en fragmentos de sus garras, sugerían que los cangrejos no marinos habrían llegado a la tierra y al agua dulce hace unos 70-75 millones de años. Este descubrimiento adelanta la fecha, y de ahí la sorpresa de los investigadores al descubrirlo.
Los investigadores creen que un evento conocido como la Revolución del Cangrejo del Cretácico, cuando los cangrejos (verdaderos o no) se diversificaron en todo el mundo y comenzaron a desarrollar sus formas corporales características, sucedió más veces de lo que se pensaba anteriormente. Según esta investigación, las diferentes especies de cangrejos evolucionaron de forma independiente para vivir fuera de su hábitat marino en al menos en doce momentos distintos.